El rey Mohamed VI proclamó la vocación africana de Marruecos en un discurso televisado por el 41 aniversario de la Marcha Verde sobre el Sáhara Occidental que por primera vez pronunció desde fuera del país, concretamente desde Dakar, donde hoy comenzó una visita oficial.
Sin hacer casi alusión al Sáhara, el monarca señaló que la política africana de su país ya no se va a limitar al África del Oeste, la región francófona con vínculos históricos con Marruecos, sino que se extenderá a otras regiones de África porque tiene una ambición continental.
El monarca, que en los últimos años ha emprendido varias giras africanas acompañado por empresarios y dirigentes religiosos, no dudó en afirmar que su país "es una potencia política influyente y goza de estima y credibilidad no solo entre los dirigentes africanos, sino también entre sus pueblos".
En este contexto situó la demanda de Marruecos de regresar a la Unión Africana, organización que abandonó en 1984 por la admisión en esa fecha de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), y ello sin que suponga ningún cambio en "nuestras posturas inmutables sobre la marroquinidad del Sáhara", dijo.
Mohamed VI quiso subrayar que su país "anuncia su retorno", ya que "no pedimos el permiso de nadie para obtener nuestro derecho legítimo", aunque lo cierto es que la Unión Africana debe pronunciarse a principios del año próximo, en su cumbre de Adis Abeba, sobre la admisión de un nuevo socio.
El discurso del rey, que se hizo con un gran mapa del continente africano detrás de él, no incluyó ninguna alusión a la muerte del joven de Alhucemas Mohcin Fikri, aplastado por un camión de basura, pese a que ha sido un tema de máximo interés nacional durante toda la semana y ha generado numerosas manifestaciones de protesta.
Con información de EFE