El pronunciamiento de la Organización de las Naciones Unidas fue en respuesta a la denuncia presentada por la ONG española Cuban Prisoners Defenders, que también la ha llevado ante la Corte Penal Internacional, informó ABC Internacional.
El Político
El portal reseña que la Relatoría Especial sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, incluidas sus causas y consecuencias; y la Relatoría Especial sobre la trata de personas, especialmente mujeres y niños, han calificado de “trabajo forzoso” las condiciones en la que laboran los médicos cubanos, así como otros profesionales -maestros, ingenieros o artistas-, que forman parte de las Misiones de internacionalización que desde 1963 del Gobierno cubano despliega en el exterior.
Esta fue la reacción remitida por la ONU al Gobierno cubano el pasado 6 de noviembre (y hecha pública el pasado 6 de enero) tras la denuncia enviada el pasado mes de mayo por la ONG española Cuban Prisoners Defenders (PD) al organismo internacional, y que también fue trasladada a la Corte Penal Internacional. En ella, la ONG que preside Javier Larrondo acusaba a varios miembros y exmiembros del Gobierno cubano – entre ellos Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel- de esclavitud por la situación en la que viven los médicos cubanos que participaban en las Misiones de internacionalización, que en la actualidad alcanzaría el número de 30.000 personas, distribuidos en 67 países.
“Las condiciones de trabajo reportadas podrían elevarse a trabajo forzoso, según los indicadores de trabajo forzoso establecidos por la Organización Internacional de Trabajo. El trabajo forzoso constituye una forma contemporánea de esclavitud”, expresa el documento firmado por Urmila Bhoola, Relatora Especial sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, incluidas sus causas y consecuencias; y Maria Grazia Giammarinaro, Relatora Especial sobre la trata de personas, especialmente mujeres y niños.
Ambas relatoras muestran su “preocupación” por las condiciones de trabajo y de vida que estarían afectando a los médicos cubanos enviados al exterior para prestar sus servicios.
“Muchos médicos cubanos que trabajan en el exterior estarían expuestos a condiciones de trabajo y de vida explotadoras, pagos salariales inadecuados. Además, muchos de estos profesionales estarían sometidos a presiones y a seguimiento por parte del Gobierno de Su Excelencia”, afirman.
Condiciones de esclavitud
Entre las condiciones que denuncian, y que fueron corroboradas por más de un centenar de testimonios recogidos por PD, se refieren al “exceso de horas trabajadas” (64 semanales), la libertad de movimiento de los trabajadores cubanos en el país de destino, que “estaría restringida y bajo vigilancia por funcionarios del Gobierno”; las sanciones que sufren aquellos médicos que deciden retirarse de las misiones en el exterior, que tras ser considerados desertores, “no están autorizados de regresar a Cuba durante ocho años y los familiares que permanecen en Cuba estarían sujetos a señalamientos y repercusiones por parte de entidades gubernamentales”.
También hace una mención especial al capítulo del salario que reciben estos médicos por su trabajo en el exterior (al que se ven comprometidos por un periodo de tres años).
“En los países donde el gobierno anfitrión paga directamente al trabajador cubano, éste debe devolver al Gobierno de Cuba un porcentaje de su salario que aumentaría al 75% o hasta el 90% de su salario mensual. En muchos casos, el salario entregado a los trabajadores médicos no permitiría vivir dignamente; Además, el Gobierno de Cuba estaría “congelando” una parte del salario al que los médicos pueden acceder únicamente tras su regreso al país pero, según información recibida -señala el texto de la ONU-, muchas veces no reciben la totalidad del monto que les corresponde”.
Es un hecho constatable que las Misiones de Internacionalización suponen la mayor remesa de ingresos para Cuba (por delante del turismo). Solo entre 2011 y 2015, al Gobierno de Cuba aportaron un promedio anual de 11 millones de dólares, de los que el 80% “había sido tributado por los especialista de la salud”.
El documento concluye haciendo una petición expresa al Gobierno cubano de su “cooperación” para “clarificar” las alegaciones en su contra.
Expulsados de Brasil, Ecuador y Bolivia
Luego de conocer el documento de la ONU, el presidente de PD, Javier Larrondo, se ratificaba en la denuncia ante el organismo internacional y la CPI. “La esclavitud y el maltrato al que son sometidos los médicos cubanos en misiones de trabajo en el exterior de Cuba ha sido condenado en Naciones Unidas de una manera muy contundente, tanto por la Relatoría de Esclavitud como por la de Trata de Personas. Fue Prisoners Defenders, una institución 100% europea, la que inició dicha denuncia. El régimen de Cuba no puede seguir diciendo, por tanto, que esto es una maniobra de los “americanos”, porque en esto no han participado siquiera, y lo que debe hacer Cuba es reformular la manera en la que ejecutan las misiones para que no constituyan esclavitud y trata de personas”.
Diversas naciones han expulsado de su territorio las misiones de médicos cubanos por el abuso del régimen sobre estos profesionales, como hizo el presidente brasileño Jair Bolsonaro al poco tiempo de llegar al poder; o por considerarlas una amenaza a la estabilidad del país, pues entre sus funciones también estaría la de extender la ideología del régimen comunista en los países anfitriones.
Así lo han entendido estados en los que se ha producido un cambio de gobierno, como Ecuador o más recientemente en Bolivia, cuyos Ejecutivos anteriores (liderados por Evo Morales o Rafael Correa) eran afines a Cuba y habían suscrito acuerdos en el pasado con las misiones de profesionales de la salud, concluye el portal.
Fuente: ABC Internacional