El mundo diplomático venezolano está en la ruina. Embajadas y consulados están cerrados y su estructura en condiciones deplorables. Las demandas por desalojo son ya algo común en nuestras sedes en el exterior.
Mario Beroes Ríos/El Político
A lo anterior se suma que el personal diplomático acreditado en nuestras embajadas y consulados llega a 3 años, en algunos casos, sin percibir sueldos.
Por lo que es común que los venezolanos en el exterior, más de 6 millones según cifras de entidades internacionales, estén desprovistos de pasaportes, cédulas de identidad, o de acceder a cualquier documento que le garantice la nacionalidad venezolana.
Los cierres técnicos de consulados, o embajadas que deben años de alquiler y son demandados por los verdaderos dueños, como el caso de nuestra representación diplomática en Australia son más que conocidos. Son cierres sigilosos, en algunos casos porque el régimen no les envía recursos financieros.
Bajo estas condiciones es imposible asistir y representar a los venezolanos en el exterior. Son 17 embajadas y consulados en África, 32 en América, 22 en Asia, 20 en Europa, 1 en Oceanía y 7 organismos multilaterales.
Cancillería escurre el bulto
La Cancilería venezolana no parece que le preocupe este detalle. Están más ocupados en que el equipo de abogados de Alex Saab tenga todos los recursos para que el juicio en la ciudad de Miami, Florida, no se retrase.
Una investigación del portal La Patilla habla de lo que todos conocemos. Los consulados, en cualquier delegación o ciudad, están técnicamente incapacitados para atender citas de pasaportes o cualquier documento.
Las razones van desde la falta del documento, materiales diversos, papel oficial, sellos, hasta la falta del servicio de internet por falta de pago o peor, oficinas clausuradas por mora en el alquiler.
Nuevo canciller para que todo siga igual
El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Carlos Faria, designado en mayo de este año, heredó una cancillería arruinada por todos sus antecesores.
Todos los anteriores ministros, sin excepción, ocupantes del despacho en el último piso de la Torre MRE, ubicado entre las esquinas de Carmelitas y El Conde, desatendieron el tema presupuestario.
No es solo la pasividad y dejadez con el tema presupuestario, sino también el abandono al personal diplomático y las embajadas y consulados.
Esto, según la opinión de personal que laboró en el MRE en gestiones no chavistas, "constituye una grave falla en la seguridad nacional y un vacío en el resguardo de activos de la Nación y protección al venezolano en el exterior", según Alejandro González, ex funcionario diplomático en nuestra sede en México.
"Estar en un cargo diplomático en este gobierno no es algo que valga la pena. No percibimos sueldos y nuestras condiciones son duras. Pasamos hambre y no podemos trabajar como debe hacerlo cualquier funcionario; de hecho da vergüenza".
Es común en la prensa internacional ver notas sobre desalojados de viviendas, por no hablar de sedes. A eso se añade suspensión de servicios básicos como electricidad, internet y el retirar a sus hijos de los colegios y/o universidades por falta de pago.
Según el reportaje, sobre la mayoría de embajadas y consulados pesan costosas demandas laborales por el incumplimiento en el pago de sueldo de los trabajadores locales, tales como asistentes de oficina, traductores, secretarias, conductores, seguridad y mantenimiento.
Estos escenarios, conocidos por los diplomáticos de otros países y de los mismos gobiernos donde han sucedido y continúan sucediendo, son la "comidilla diplomática," y ha convertido al personal del Servicio Exterior venezolano en parias.
"Ya en muchos casos", señala González, "ni nos invitan a recepciones o eventos porque saben que no tenemos como asistir, o hacer acto de presencia. Es una pena para el país".
Una sola remesa al año
Cancillería envía una sola remesa al año a las diversas sedes diplomáticas en el exterior y cubre apenas un par de meses de gastos.
Existe una gran disparidad en aprobar los fondos a asignar. Nuestras embajadas en China, Rusia, Chile, Mali, España, India, México o Turquía, donde la viuda de Chavez, Marisabel Rodríguez es la cónsul general, no sufren grandes retrasos.
Hay otros ejemplos, como el caso en La Haya y ahora la FAO donde ha estado designada Haifa Aissami Madah, hermana de Tarek El Aissami, no sufren de grandes retrasos. También las sedes de países que generan alta renta consular, (dinero proveniente del pago de pasaportes y otros servicios), tales como Australia, Italia, Francia, Argentina, Perú, Ecuador, Portugal y algunas entidades internacionales cónsonas con el "pensamiento del PSUV".
Otro caso es de la representación venezolana ante la ONU-Nueva York, donde Samuel Moncada es el titular y goza del beneficio de recibir los sueldos y gastos de funcionamiento con gran ventaja, a diferencia de la Representación Permanente de Venezuela ante la ONU en Ginebra, la cual está técnicamente en la quiebra, y es representada por un diplomático de carrera sin peso político.
Esconder la basura bajo la alfombra
Recientemente se presentó un suceso muy particular antes de la gira de Nicolás Maduro a los países del Medio Oriente el pasado mes de junio, las embajadas venezolanas en Argelia, Irán, Kuwait, Qatar y Azerbaiyán oportunamente recibieron directamente del BANDES todos los fondos correspondientes al año 2021 para el sueldo de personal diplomático y gastos de funcionamiento de la misión, con la condición de que no le fuese mencionado al presidente el retraso de los recursos.
Por ahora solo les deben los meses correspondientes al año 2022.