La prolongada recesión que dura ya más de dos años en Rusia se acabará en los próximos meses y ya al comienzo de 2017 la economía de este país empezará a crecer, pronosticó el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev.
"Partimos de la base de que las tendencias negativas que se han dado en nuestra economía en los últimos dos o tres años se agotarán al final de este año, gracias a las medidas tomadas por el Gobierno y al saneamiento general de la situación", dijo Medvédev en una entrevista al Canal Uno de la televisión estatal rusa.
A partir de los primeros meses del año que viene, agregó, "ya tendremos un leve crecimiento del producto interior bruto".
El jefe del Gobierno ruso destacó que otros indicadores macroeconómicos "no están nada mal" y apuntan a una perspectiva de desarrollo económico en el futuro.
"Hemos rebajado la inflación, los precios ya no crecen tanto como en las últimas décadas. Y puede que para finales del año tengamos el dato de inflación más bajo de toda la historia contemporánea del país", tras la desintegración de la Unión Soviética, señaló Medvédev.
El Banco Central de Rusia (BCR) rebajó hace dos semanas en medio punto el tipo de interés, del 10,5 al 10 por ciento, con el argumento de que la inflación interanual para septiembre de 2017 estará en torno al 4,5 %.
El objetivo que se ha propuesto el Gobierno ruso para el año que viene es una inflación en torno al 4 por ciento, mientras que 2016 espera que concluya con este indicador en torno al 6 por ciento.
Mientras, el respetado exministro de Economía ruso Alexéi Kudrin recomendó hoy al Gobierno reducir el déficit público hasta el 2 por ciento para que las agencias de calificación internacionales eleven el nivel de la deuda soberana de Rusia por encima de los "bonos basura".
"Ya no tenemos la posibilidad de mantener el actual nivel de gasto público. Rusia se verá forzada a reducir el déficit público, y ésa será una política sana y a largo plazo, orientada al crecimiento", dijo Kudrin al frente del ministerio durante los años en que la economía rusa crecía en torno al 7 por ciento anual.
En la actualidad, de las tres grandes agencias de calificación de deuda -Moody’s, S&P y Fitch- sólo la última mantiene la nota de Rusia por encima de los "bonos basura".
La economía rusa, sumida desde hace más de dos años en la recesión, se contraerá en 2016 en un 1,2 por ciento, según el pronóstico del Banco Mundial, que mejoró en junio las perspectivas de este país desde una contracción del 1,9 por ciento.
Con información de EFE