El ministro de Energía y Minas de Perú, Gonzalo Tamayo, calificó el pasado miércoles como un hecho favorable el virtual ingreso de la estadounidense Sempra y la ítalo argentina Techint al proyecto de construcción y operación del Gasoducto Sur Peruano, en reemplazo de la brasileña Odebrecht que vendió su participación.
"Tanto desde el punto de vista del financiamiento, como del nivel de ejecución que puede tener el proyecto, consideramos esta operación como un hecho favorable y el Estado apoyará en los pasos que deban darse", declaró Tamayo a la agencia estatal Andina.
El ministro peruano agregó que "el proceso de salida de Odebrecht y toma de control por un nuevo grupo de empresas es un proceso privado", para evitar entrar en detalles sobre la operación que, según fuentes periodísticas, ha concluido esta semana en Lima.
De acuerdo al portal electrónico Semana Económica, Odebrecht, los 22 bancos que financian el proyecto y el consorcio formado por Sempra y Techint ya se pusieron de acuerdo sobre los términos de la venta de la participación de la compañía brasileña, envuelta en un escándalo de corrupción en su país.
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Sempra quedaría a cargo del 50 % de la participación en la operación del proyecto, mientras que Techint se quedaría con el 5 % a través de su filial Tecpetrol.
La española Enagás y la peruana Graña y Montero tienen el porcentaje restante de participación en el Gasoducto Sur Peruano.
La semana pasada, el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, dijo que Odebrecht había vendido su participación en el gasoducto a Sempra, que está presente en la empresa de energía eléctrica Luz del Sur en Perú.
Kuczynski recordó que él criticó ese proyecto porque, en la adjudicación por un periodo de 34 años, "no hubo licitación ni plan para masificar el gas en el sur", dado que el gas natural que conducirá el ducto irá a una central térmica en la ciudad de Mollendo.
El mandatario agregó que "hay que convencer" al consorcio a cargo del Gasoducto para "masificar el gas" porque trae una serie de beneficios al país.
El Estado peruano otorgó la concesión para la construcción y operación del Gasoducto Sur Peruano en 2014 al consorcio liderado entonces por Odebrecht y Enagás al recibir una oferta de 7.328 millones de dólares para la construcción de 1.000 kilómetros de ductos.
Con información de EFE