La Defensoría del Pueblo de Colombia pidió hoy que se le garantice "unos mínimos de protección" a las personas que llegan de Venezuela, al advertir sobre limitaciones que enfrentan para el acceso a los servicios básicos e identificación.
El Gobierno "debe garantizar unos mínimos de protección en el país, en cumplimiento de los compromisos internos e internacionales en materia de derechos humanos y también en reciprocidad por la solidaridad ofrecida por muchos países a los migrantes colombianos y las víctimas que salieron del país a causa del conflicto armado", afirmó el defensor del pueblo, Carlos Alfonso Negret.
La Defensoría advirtió en un comunicado que los colombianos que retornan "tienen dificultades para la identificación de sus hijos nacidos en Venezuela, debido a la exigencia legal de documentos que en el contexto actual no se pueden obtener" en el vecino país.
Esta circunstancia limita el disfrute de sus derechos como nacionales colombianos. Y es particularmente grave en el acceso de los niños a la educación y la salud, que en el mejor de los casos acceden al servicio de urgencias", según ese despacho.
En el caso de las familias compuestas por colombianos y venezolanos, se dificulta el acceso de los miembros extranjeros "a un estatus regular en Colombia, debido a los altos costos del visado", lo que les impide trabajar de forma regular "y los expone a la explotación laboral y a riesgos para mantener la unidad familiar".
El llamado de la Defensoría se conoció después de que el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, advirtió sobre la situación que vive la capital del departamento de Santander, vecino a Norte de Santander, donde está el principal punto fronterizo entre ambos países.
Se vinieron todos los limosneros de Venezuela para acá y la prostitución y los desocupados, porque esto prácticamente somos lindero de frontera", afirmó el burgomaestre, quien apuntó que a estas personas tienen que recibirlas así como el vecino país aceptó en el pasado a más de cuatro millones de colombianos.
EFE