Varios miles de personas se movilizaron como protesta por el crimen de Heriberto Prati Pittaluga durante una rapiña cometida en la madrugada del sábado 1 y para mostrar disconformidad por la inseguridad en la zona que según los vecinos se recrudeció en los últimos seis meses.
La ola de inseguridad y las afirmaciones del ministro del Interior, Eduardo Bonomi, sobre que no conviene resistirse, también generaron reacciones políticas. El Partido Colorado le dio luz verde al senador de Vamos Uruguay, Pedro Bordaberry, para que interpele a Bonomi sobre el tema.
Vecinos de Carrasco se concentraron en la esquina de avenida Arocena y Alejandro Schroeder, a pocos kilómetros de donde ocurrió el asesinato de Prati Pittaluga.
En el acto no hubo oradores. Se escuchó el himno nacional y luego comenzó un caceroleo y bocinazos de decenas de autos. Algunos vecinos portaban banderas uruguayas y bufandas con los colores celeste y blanco.
Posteriormente, los movilizados caminaron por la avenida Arocena hacia la rambla donde cortaron el tránsito. El caceroleo y las bocinas de los vehículos sonaron en forma ininterrumpida durante media hora.
La muerte de Prati Pittaluga a manos de un rapiñero que ya había recibido la cartera que le entregó su amiga, María Laura Methol, y los posteriores dichos de Bonomi, generaron malestar e indignación en sectores de la población.
Bonomi dijo al programa radial En Perspectiva que no se debe enfrentar a un rapiñero armado. "Aquel al que lo están rapiñando con un arma a la vista, me parece que no es conveniente resistirse, en este momento que hay gente armada con síndrome de abstinencia o bajo los efectos de las drogas", explicó.
Enseguida agregó: "Me llaman la atención robos chicos en que terminan pegándole un tiro en la cabeza a alguien. ¿En qué cabeza pasa eso? En esa situación me parece que no conviene la resistencia", insistió, aunque reconoció que han ocurrido casos de "gente que les da las cosas y les tiran igual".
Con información de El País