En vano ha sido el llamado del gobierno de Estados Unidos a los migrantes centroamericanos indocumentados de que se abstengan de intentar cruzar la frontera hacia el territorio de la nación norteamericana. Porque aún cientos de personas siguen saliendo camino al norte en procura de un futuro mejor.
El Político
En su sitio noticioso digital, la agencia Inter Peess Service (IPS) divulga un amplio reportaje sobre la situación actual de la migración centroamericana. Apunta que persiste la incertidumbre sobre si el flujo de inmigrantes indocumentados salvadoreños ha disminuido significativamente. Con enfoque en las políticas públicas implementadas desde junio de 2019 por el gobierno de Nayib Bukele, como lo afirma el discurso oficialista, dijeron expertos consultados por IPS.
Porque en efecto las personas siguen emprendiendo el viaje que podría representarles la oportunidad de un mejor porvenir. Todo a la luz de condiciones de pobreza y exclusión social que viven en este país centroamericano cerca de 6,7 millones de habitantes. Así como en el resto de naciones vecinas, sobre todo Guatemala y Honduras.
Conforme a IPS, la migración irregular de salvadoreños hacia Estados Unidos se acentuó en la década de los 80 con el estallido de la guerra civil. Entre 1980 y 1992 la misma dejó unos 70 mil muertos.
El @INAMI_mx apoya a migrantes salvadoreños, entregando Tarjetas de Visitante por Razones Humanitarias, las cuales les permiten vivir en #México. pic.twitter.com/yZnMCD7w7x
— INM (@INAMI_mx) December 8, 2018
Migrantes brindan aportes a la economía de EEUU
Se calcula además que unos tres millones de migrantes salvadoreños viven en esa nación. Buena parte de ellos de forma indocumentada, pero son quienes aportan enormemente a la economía de este país centroamericano con una inyección anual de unos US$ 6 mil millones en remesas.
Las décadas que siguieron a la firma de la paz, en 1992, vieron un incremento de la criminalidad. Sobre todo por el accionar de pandillas, y eso volvió a lanzar a mucha gente hacia Estados Unidos.
El Salvador se convirtió en uno de los países más violentos del mundo, con tasas que llegaron a sobrepasar los 100 homicidios por cada 100 000 habitantes.
El factor esperanza de los migrantes
Con poco más de dos años en el poder, Bukele, etiquetado como un populista quien gobierna mediante tuits, se ha agenciado una disminución importante en los índices de delincuencia.
Ya no son los 50 homicidios por cada 100 mil habitantes con los que el mandatario ha dicho recibió las riendas del país. Sino que la tasa actual es de 19 por cada 100 mil habitantes, una baja que el mandatario atribuye a su Plan de Control Territorial.
Ese programa, con el que pretende atajar el crimen, es el que estaría detrás de una reducción del flujo de salvadoreños que viajan sin documentos hacia territorio estadounidense.
Desde Chicago, en entrevista concedida a IPS, el analista Oscar Chacón, de Alianza América, declaró: “No me preguntes si el plan de control territorial realmente es un éxito. Tampoco si el plan del gobierno para generar empleos ha sido bueno. Porque lo más probable es que ninguno de los dos ha sido tan bueno. Pero un buen porcentaje de la gente quiere creer que hay esperanzas de que las cosas mejorarán en El Salvador. A eso le llamo el factor esperanza”.
Fuente: IPS