A mediados de marzo, en Venezuela , las autoridades anunciaron la llegada de la pandemia del Covid-19 que ya asustaba a la comunidad médica y el resto de la población mundial.
El Político
Personas previamente saludables llegaban en decenas a los hospitales con tos, fiebre , insuficiencia respiratoria, y luego morían .
Desde que el coronavirus llegó a VENEZUELA, un país dividido por un largo conflicto político, el miedo al contagio, dejó solas las calles, mientras las redes sociales mostraban cómo en el mundo cada vez más enfermos se acumulaban frente a las unidades de salud, mientras surgían relatos de esa misma enfermedad en países de todos los continentes.
La conclusión era innegable: la extraña pandemia amemazaba al mundo, pero sobre todo a Venezuela, un país arruinado por las medidas económicas del cuestionado régimen de Nicolás Maduro.
Con el pasar de los días los políticos del gobierno, empezaron a salir con tapabocas y guantes en alocuciones privadas. Y la oposición, liderada por el presidente (E) Juan Guaido, quien tiene el reconocimiento de Estados Unidos y otras decenas de países.
Sin embargo, un joven empresario de medios, del otro lado de la polarización , cuya vida politica la ha dedicado a un populista discurso de apoyo a los más excluídos, está desafiando las reglas.
Su nombre es Leocenis García, un emergente líder que aspira ser Presidente y que dirige el Movimiento de jóvenes Prociudadanos.
García, usualmente besa ancianos y niños en caminatas por los barrios empobrecidos de Caracas. Su estilo populista le ha valido críticas desde el sector opositor tradicional, agrupado en las clases medias del país.
En medio de la pandemia, García se mantiene en hospitales, en barrios, llevando cloro, mascarilas, guantes a los sectores más vulnerables.
Aquí estamos en el Centro de Caracas, hoy martes santo, entregando guantes para nuestra gente en el combate contra el #Covid_19 pic.twitter.com/nhFGViwmWX
— Leocenis García (@LeocenisOficial) April 7, 2020
En su cuenta Instagram @leocenisoficial hay videos donde se le ve colgado en un camión que equipa agua potable para llevarla a los cerros de Caracas.
García, está siempre en medio de la polémica, y acusado por sus enemigos que lo cuestionan por su financiamiento hasta ahora, no tan claro. Aunque él se defiende diciendo que viene del sector privado. Pero durante estos días de la panademia, ha suprimido sus mensajes políticos y se ha dedicado a largas jornadas en los barrios, seguido por grandes masas de personas que buscan beneficiarse de los medicamentos e instrumentos de prevención que ele politico está llevando a los barrios.
El domingo, Leocenis irrumpió en la sede de varios hospitales junto a miembros de su partido Prociudadanos, armados de cloro y desinfectantes, gesto que fue interpretado como una medida de presión para que sus colegas de oposición viabilicen los dineros que han recibido por parte de EEUU para la lucha contra Maduro, ahora a la ayuda de los más pobres.
El problema de la oposición política es que tiene los pies hinchados. “Si critican al gobierno por corrupción, su credibilidad está bien cuestionada", indica García, en sus redes.
Según García, "aunque tengan razón, porque pueden tener razón en lo que dicen, no tienen credibilidad ni peso, y ese es el problema de la lucha contra el régimen ahora en VENEZUELA ".
Con información de Nota de Prensa