Olaf Scholz, canciller alemán, aterrizó este lunes en Kiev antes de visitar Moscú para tratar de evitar una invasión rusa que podría desencadenar la peor crisis desde la Guerra Fría.
El Político
Este intento del canciller alemán ya también fue realizado la semana pasada por Emmanuel Macron, presidente francés, quien visitó ambas capitales la semana pasada, en orden inverso.
Vladimir Putin, líder de Ucrania, ha rodeado a Ucrania por casi todos lados con más de 100.000 soldados en un enfrentamiento de alto riesgo con Occidente por la expansión postsoviética de la OTAN a países que alguna vez estuvieron bajo el dominio del Kremlin.
Occidente se ha mantenido unido y desafiante frente a las demandas de Putin de garantías de seguridad vinculantes que harían que la OTAN retirara sus fuerzas y descartara la posible membresía de Ucrania en la alianza.
Pero a los funcionarios de inteligencia de EE. UU. les preocupa que semanas de conversaciones sobre la crisis le hayan dado a Rusia tiempo para preparar una gran ofensiva, en caso de que Putin tome la decisión final de atacar a Ucrania.
Washington reafirmó su advertencia el domingo de que Rusia ahora estaba lista para atacar en "cualquier momento" con un ataque que probablemente comenzaría con "una andanada significativa de misiles y ataques con bombas".
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, informó el domingo al líder ucraniano Volodymyr Zelensky sobre su llamada telefónica de una hora con Putin el día anterior. Las conversaciones de Biden con Putin no abrieron nuevos caminos, dijo la Casa Blanca.
Fuente: Listin Diario