El presidente brasileño, Michel Temer, lamentó hoy el ataque armado perpetrado en la madrugada de este domingo por un hombre en la ciudad de Campinas que dejó doce muertos, además del atacante, entre los cuales la exesposa y el hijo de 8 años del homicida, y pidió un 2017 de más paz.
"Lamentamos profundamente las muertes ocurridas en Campinas. Manifiesto nuestro pesar a las familias. Que 2017 sea un año de más paz", dijo el jefe de Estado en un mensaje en su cuenta en Twitter.
El presidente ha citado en diferentes oportunidades las elevadas tasas de homicidios en Brasil como una de sus principales preocupaciones y en octubre pasado convocó a una cumbre de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial en la que fueron discutidas fórmulas que puedan reducir la violencia en un país en que una persona es asesinada a cada nueve minutos.
Según un estudio realizado por la organización no gubernamental Foro Brasileño de Seguridad Pública (FBSP) sobre la base de datos oficiales, entre 2011 y 2015 se registraron 278.839 homicidios en el país, una cifra cercana a la acumulada en la cruenta guerra de Siria en los últimos cinco años. En 2015 fueron 58.383 homicidios.
El ataque de esta madrugada fue perpetrado por un hombre que invadió una fiesta de fin de año en Campinas, ciudad en el interior del estado de Sao Paulo, y mató a tiros a doce personas, todas de la misma familia, antes de suicidarse.
Además de los trece fallecidos, incluyendo el suicida, el ataque dejó tres personas heridas, que fueron ingresadas en el hospital universitario de la Universidad de Campinas (Unicamp).
Con información de EFE