La congresista María Elvira Salazar, presidenta del Subcomité del Hemisferio Occidental, ha denunciado el "despilfarro" de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) bajo la administración de Joe Biden y Kamala Harris.
En una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, Salazar criticó el gasto en programas que no benefician a sus electores en el sur de Florida. Salazar destacó que durante la administración de Donald Trump se descubrió un gasto "total y absolutamente vergonzoso" en USAID, lo que indica que la agencia "perdió su rumbo" bajo la administración Biden.
“Estoy muy angustiada porque algunos de los programas que se discuten aquí provienen de una región de la que provienen muchos de mis electores en el sur de Florida”, dijo la representante Salazar.
“La Administración Trump ha descubierto un gasto en USAID que es total y absolutamente vergonzoso. Está claro que bajo la Administración Biden, USAID perdió su rumbo”.
Salazar identificó varios programas financiados por USAID que considera derrochadores, incluyendo:
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Un programa de $25,000 para venezolanos en Ecuador que huyen del régimen de Nicolás Maduro para convertirse en drag queens.
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Un programa de $2 millones para que la población nativa de Guatemala tenga acceso a operaciones de cambio de sexo.
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Un programa de $23,000 para reclutamiento de diversidad en Perú.

Diálogo Diverso en Ecuador
«Los venezolanos huyen de un gobierno tiránico solo para llegar a Ecuador y recibir programas financiados por USAID para convertirse en… ¡¿drag queens?!», expuso Salazar en un video en X.
«Estas personas tienen necesidades que deben ser atendidas. No necesitan ideología de género», agregó la congresista.
La congresista Salazar abogó para que la USAID vuelva a sus funciones básicas originales, las cuales implican ser garante del poder blando de los Estados Unidos, especialmente en lo que respecta a la protección de la democracia en el Hemisferio Occidental.
Indicó que resulta claro que el presidente Trump debe reorientar el gasto de Estados Unidos "para que nuestro país sea más seguro, más fuerte y más próspero".