México y Estados Unidos mantendrán esta semana reuniones de alto nivel en materia comercial y de seguridad para intentar cerrar un acuerdo de colaboración de largo plazo que evite tensiones y una guerra arancelaria, indicó el lunes la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum.
“El objetivo es, no solamente lo que se está haciendo ahora, sino un plan de largo plazo de colaboración, de coordinación, respetando nuestras soberanías para el tema tanto de seguridad como para el tema de comercio y migración que ya lleva su ruta”, explicó la mandataria en su habitual conferencia de presa matutina.
El pasado 3 de febrero Sheinbaum y el presidente estadounidense Donald Trump acordaron pausar la imposición de aranceles a todas sus exportaciones hasta el próximo 1 de marzo a cambio de que México reforzara la seguridad en la frontera común con 10.000 militares y tomara mayores acciones para frenar el narcotráfico y la llegada de migrantes a EEUU.
Desde entonces el gobierno mexicano publicita diariamente todas las acciones contra los cárteles que está realizando —decomisos de droga, detenciones, desmantelamiento de laboratorios de fabricación de metanfetaminas— a la vez que ha aceptado a más de 2.500 migrantes no mexicanos que fueron expulsados de EEUU, según datos dados a conocer por la propia presidenta.
La semana pasada el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, y el canciller mexicano Juan Ramón de la Fuente, mantuvieron una reunión en la que, según dijo el gobierno estadounidense, Rubio agradeció “los recientes esfuerzos de México para frenar la migración ilegal”, el despliegue de tropas de la Guardia Nacional Mexicana en la frontera, “la recepción de vuelos de deportación al sur de México y la repatriación de migrantes ilegales a sus países de origen”.