La contienda electoral en México alcanza su punto culminante a solo una semana de las históricas elecciones del 2 de junio, con un intenso fin de semana marcado por el apresuramiento de las campañas de los principales contendientes.
El Político
Claudia Sheinbaum, la candidata oficialista, y Xóchitl Gálvez, su contraparte opositora, intensificaron sus actividades en un último esfuerzo por captar el respaldo necesario para suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sheinbaum centró su atención en respaldar a los candidatos de la coalición Sigamos Haciendo Historia, conformada por los partidos Morena, del Trabajo y Verde Ecologista, en los estados de Veracruz, Puebla y Morelos el sábado, para luego dirigirse a Chiapas y Yucatán el domingo.
Por otro lado, Gálvez, recorrió Puebla y Chihuahua el sábado y tiene previsto visitar Chiapas, Veracruz y Morelos el domingo, respaldando a los candidatos de la coalición Fuerza y Corazón por México, integrada por PAN, PRI y PRD.
La relevancia de estas elecciones es evidente, ya que más de 98 millones de ciudadanos están convocados a las urnas para renovar más de 20.700 cargos, incluyendo la Presidencia, los escaños en la Cámara de Diputados y el Senado, así como nueve gobiernos estatales. Entre estos estados, se encuentran Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán y la Ciudad de México, donde ambas coaliciones se enfrentan en competencias reñidas.
Cierre de campaña de Sheinbaum y Gálvez
El cierre de campaña de Sheinbaum está programado para el 29 de mayo en el Zócalo de Ciudad de México, mientras que Gálvez realizará su último evento en Monterrey, Nuevo León. Posteriormente, comenzará un periodo de veda electoral hasta el día de los comicios, el 2 de junio.
En el marco de sus campañas finales, Sheinbaum reafirmó su compromiso con la reforma al artículo 2 de la Constitución mexicana para reconocer a los pueblos originarios como sujetos de derecho y garantizar su autonomía. En un evento en Chiapas, destacó la importancia de proteger el medio ambiente y respetar las decisiones de los pueblos indígenas sobre sus territorios y recursos naturales.
Por otro lado, Gálvez se dirigió al municipio indígena de Zinacantán en Chiapas, prometiendo restaurar la paz y la tranquilidad en la región, afectada recientemente por la delincuencia organizada y la violencia. Afirmó su compromiso de enfocarse en las necesidades de las familias y combatir la corrupción y el crimen con determinación.
Con el destino político de México en juego, estas elecciones representan una encrucijada crucial para el país, donde los votantes tendrán la oportunidad de elegir el rumbo que tomará la nación en los próximos años.