La patrulla de bomberos de la delegación de Iztapalapa, en la Ciudad de México, acude a toda prisa a sofocar un incendio originado en una vivienda a plena luz del día, y que amenaza con extenderse por todo el barrio. Tras dos horas de trabajo consiguen extinguir las llamas y, al ingresar en la vivienda, los servicios de emergencia encuentran el cadáver de su inquilino completamente calcinado. Se trata del locutor de radio y director de la revista ‘Encuesta de Hoy’, Luis Pérez García, de 80 años. Los peritos creen que murió por asfixia al no poder escapar a tiempo del domicilio, pero los vecinos, reunidos en torno a los escombros, insisten con vehemencia en que esa no pudo ser la causa. Conocían perfectamente a Luis, era el anfitrión del Comité Vecinal que se reunía cada mes en su casa.
Tras un segundo examen del cuerpo, los forenses encuentran un fuerte golpe en la cabeza provocado por un objeto punzante que confirma la teoría de los vecinos: Luis fue asesinado. Lamentablemente los responsables no pagarán por lo ocurrido. Eso al menos invita a pensar la drástica estadística de la impunidad en México, donde el 99,6% de estos delitos nunca se esclarecen.
Horas después, en la joya turística del Caribe mexicano, Playa del Carmen, la policía del turno de noche está a punto de finalizar su jornada, cuando reciben una llamada alertando de un tiroteo en el centro turístico de la ciudad. Al llegar encuentran el cuerpo de un hombre con seis impactos de bala tirado a la salida de un conocido bar, regentado en su mayor parte por turistas. Se trata de Rubén Pat, director del diario digital ‘Playa News’, y los testigos aseguran que un solo homicida, ataviado con una gorra verde, perpetró el asesinato para más tarde escapar en un vehículo que le esperaba a escasos metros.
Rubén Pat ya había denunciado amenazas en su contra después de haber desnudado en un reportaje, los nexos entre funcionarios locales y el crimen organizado. Para Diego Armando Martínez, Abogado del Programa de Protección y Defensa de la organización Artículo 19, "existe una probable relación de su asesinato con su actividad periodística". Ya en junio del 2017, Pat se acercó a esta organización para denunciar que había sido detenido y torturado por fuerzas locales, las cuales le aseguraron que "esto es sólo el principio, si no le bajas a tus notas contra ‘el jefe'".
Desde aquel entonces, Rubén Pat solicitó la defensa del Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación pero, como recuerda Diego Armando Martínez, "aunque intentó que se implementaran medidas que salvaguardaran su integridad, estos acercamientos no generaron una garantía real que diera como resultado la seguridad del periodista". Cientos de comunicadores y defensores de los derechos humanos se han visto obligados a solicitar la protección de este programa, sin embargo, entre 2014 y 2018, ha visto reducido su presupuesto en más del 50%.
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El golpe para el diario ‘Playa News’, que dirigía Rubén Pat, ha sido doble, ya que 26 días antes del asesinato de su director, uno de sus reporteros policíacos estrella, José Guadalupe Chan, fue asesinado en idénticas circunstancias: en plena noche y a la salida de un bar. El mismo día que fue asesinado publicó su última cobertura para ‘Playa News’, el asesinato de un funcionario local del PRI Daniel Dzib. Durante los últimos meses se había especializado en dar cobertura a la campaña electoral, que ha terminado convirtiéndose en la más sangrienta desde que se tienen registros, con más de 130 políticos asesinados. Según declaró entonces su hoy fallecido director, "José Guadalupe había sido víctima de amenazas y había pedido protección a las autoridades sin obtenerla".
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