México espera sacar provecho de la fricción aún mayor que se ha dado entre China y Estados Unidos tras la aparición de la pandemia del nuevo coronavirus.
El político
Tras algunos convenios establecidos últimamente entre ambos gobiernos, y a pesar de su tendencia izquierdista, a nivel económico México ha sabido jugar de manera inteligente para mejorar su relación con su vecino norteamericano.
Lo que está intentando de implementar el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, le llaman “estrategia de reubicación” y está diseñada bajo la orientación que las compañías coloquen su cadena de producción hacia el mercado de los Estados Unidos.
"Como resultado del COVID-19, muchas cadenas de valor globales van a formar cadenas regionales por razones de eficiencia, rentabilidad y también por seguridad”, dijo Ernesto Acevedo, viceministro de Economía del país. “México va a aprovechar este momento”.
Las compañías estadounidenses estaban comenzando a trasladar parte de la producción de China antes de que alguien hubiera oído hablar del covid-19. Aparte de las tensiones comerciales, las empresas se quejaron de las preocupaciones sobre la propiedad intelectual, el aumento de los costos laborales y la inestabilidad política.
El 33 por ciento de los líderes mundiales de la cadena de suministro habían trasladado las actividades de abastecimiento y fabricación fuera de China o habían planeado hacerlo en los próximos tres años, según un análisis de la consultora Gartner.
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Fuente: Primer Informe
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