Un grupo de 367 migrantes centroamericanos fue detenido el lunes por agentes migratorios de México en Chiapas (suroeste) para proteger a sus integrantes de los traficantes de personas, dijo el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Por Redacción El Político
"No queremos que tengan libre paso y no solo por cuestiones legales sino por cuestiones de seguridad, desgraciadamente en el norte [de México] hemos tenido problemas de asesinatos de migrantes, en otros tiempos, y no queremos eso", dijo el mandatario en conferencia de prensa al hablar de la detención.
Tras aseverar que no hay contradicción en su política en materia de migración ya que se actúa con respeto a los derechos humanos de los migrantes, López Obrador descartó que haya presión de Estados Unidos en este asunto, y urgió a que se apoye con financiamiento internacional el desarrollo de los países centroamericanos.
Pese al discurso de normalidad, esta detención masiva es la prueba más contundente hasta ahora del cambio de postura del Ejecutivo en la materia. En enero, las autoridades empezaron a conceder a los recién llegados visados humanitarios, un permiso renovable de un año que permitía a los migrantes trabajar en cualquier parte del país y acceder a los servicios sociales.
Sin embargo, la creciente presión del Gobierno de EE UU sobre México y la reciente amenaza de Donald Trump de cerrar la frontera si no se reduce el flujo migratorio han contribuido a un giro.
López Obrador reafirmó que las autoridades mexicanas no quieren pelearse con el Gobierno de EEUU, quieren "una relación de amistad y, al mismo tiempo, estamos pidiendo que se atienda el problema con desarrollo".
Fuente: El País