El partido conservador de Angela Merkel ganó claramente este domingo la elección regional en el estado de Sarre con al menos el 40% de los votos, lo que significó un balde de agua fría para las aspiraciones socialdemócratas de hacer tambalear a la canciller en la consulta de septiembre.
Redacción El Político
Los demócrata-cristianos (CDU) alcanzaron al menos el 40% de los votos, 40,8% según la cadena de televisión pública ARD, y 40% según la cadena ZDF, o sea cinco puntos más que en la última elección regional en esta exregión minera, con tradición obrera y fronteriza con Francia, señala AFP.
Los socialdemócratas quedaron muy distanciados en esta elección "prueba", con entre 29% y 30% de los sufragios, según las cadenas públicas ARD y ZDF. Las últimas encuestas antes de los comicios auguraban más de 30% para el SPD.
Esta primera consulta del año servía para medir la capacidad real del nuevo líder de los socialdemócratas, Martin Schulz, de hacer tambalear en las legislativas de septiembre a la canciller Merkel tras doce años en el poder.
El SPD retrocedió con relación a los resultados de la última elección para renovar el parlamento regional en Sarre, en 2012, cuando obtuvo 30,6% de los votos.
El ministro social-demócrata de Justicia, Heiko Maas, reconoció "una decepción" para su partido. "Esperábamos más", afirmó.
Las encuestas a la salida de las urnas de las cadenas televisivas muestran que el SPD fue penalizado en Sarre por la perspectiva de una alianza con la izquierda radical, surgida del ex-partido comunista de la RDA, que asusta a parte del electorado. "Esto nos perjudicó claramente", reconoció Maas.
Aunque las consecuencias de este resultado son relativas -pues Sarre solo tiene 800.000 habitantes, apenas el 1% de la población alemana-, estaba siendo observado con atención en previsión de las legislativas del 24 de septiembre.