Este jueves el Mercosur en su cumbre semestral reafirmó su rumbo liberal y su "vocación" por el libre comercio y envió un claro mensaje en contra de las prácticas proteccionistas, informó DW.
El Político
Dicha cumbre se celebró en la ciudad brasileña de Bento Gonçalves y tuvo como anfitrión al ultraderechista Jair Bolsonaro, sirvió también para despedir al argentino Mauricio Macri, quien la semana próxima le entregará el poder al presidente electo, Alberto Fernández, un peronista de línea progresista que desentona con la mayoría conservadora que existe hoy en el Mercosur.
De hecho, algunos de los mensajes de esta cumbre parecieron casi dirigidos a Fernández y a sus supuestas intenciones de rechazar una revisión a la baja del Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur, que ya está siendo negociada, o de implantar medidas proteccionistas a fin de hacer frente a la difícil situación económica de su país.
Alerta contra "retrocesos ideológicos"
Bolsonaro, quien ha llegado a tildar a Fernández de "bandido de izquierda", se ha negado a felicitarle por su victoria electoral y ya anunció que no irá a su investidura, fue el más directo y alertó de que el Mercosur "no puede aceptar retrocesos ideológicos".
Según el presidente brasileño, la cuestión arancelaria no puede ser evitada, pues esas "tasas excesivas afectan a quien produce y afectan la competitividad" de los países del bloque y obstaculizan el camino hacia el libre comercio.
Paraguay asume presidencia semestral
Así como Bolsonaro, Macri defendió la nueva "vocación" del bloque por el libre comercio y la apertura de sus horizontes comerciales y le dio un tono más político a su declaración, al citar los "tiempos de convulsiones y tensiones" que vive América Latina.
El jefe de Estado de Paraguay, Mario Abdo Benítez recibió de Bolsonaro el martillo de madera que simboliza la presidencia semestral del Mercosur y se comprometió con los objetivos de libre comercio que se ha trazado el bloque, finaliza DW.
Fuente: DW