La primera ministra británica, Theresa May, dijo el viernes a los líderes de la Unión Europea que confiaba en que el fallo que indica que necesita la autorización del Parlamento para poner en marcha el proceso de separación de Reino Unido del bloque será revocado y no afectará su calendario para el Brexit.
May dijo a la canciller alemana, Angela Merkel, y al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que creía en su argumento de que el Gobierno – y no el Parlamento – debía ser el responsable de activar el Artículo 50 del Tratado de Lisboa para iniciar el divorcio de la UE, por lo que espera ganar el caso en el Tribunal Superior de Inglaterra, explicó un portavoz.
May está resuelta a cumplir con lo que llama "la voluntad del pueblo" e implementar el Brexit, o la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Pero un fallo del Tribunal Superior emitido el jueves sostuvo que el Parlamento debe aprobar el proceso, lo que generó dudas sobre si el Gobierno podría activar el artículo 50 antes de finales de marzo, tal como planeaba la primera ministra. También han surgido especulaciones sobre elecciones anticipadas.
Su insistencia en lograr que el Gobierno maneje las negociaciones con la UE ha enfurecido a algunos legisladores, y el viernes un miembro de su Partido Conservador anunció su renuncia por "diferencias irreconciliables de políticas" con May.
El Gobierno apelará el fallo del Tribunal Superior, que se espera sea revisado a inicios del mes próximo.
"El foco del Gobierno está en el caso del Tribunal Superior, en ganar el caso y proceder con el artículo 50″, declaró a periodistas un portavoz de May.
"Claramente estamos decepcionados por la decisión de ayer (jueves), nos hubiera gustado no estar en esta posición (…) de modo que el objetivo es que nuestro compromiso de activar el artículo 50 no se demore. Finales de marzo sigue siendo la fecha apropiada para el Gobierno", declaró.
El portavoz rechazó emitir comentarios sobre si el Gobierno estaba desarrollando planes de contingencia en caso de perder el caso ante el Tribunal Superior, una situación que podría permitir al Parlamento retrasar cualquier decisión para iniciar el proceso de divorcio.
Con información de Investing