Tras casi tres semanas de testimonios y después de escuchar los argumentos finales este lunes por la tarde en el juicio contra Derek Chauvin por la muerte de George Floyd en manos de la policía, el jurado iniciará las deliberaciones y por esto hay máxima tensión y expectativa.
El Político
El juez Peter Cahill, quien preside el juicio contra Chauvin, criticó los comentarios de la representante Maxine Waters, demócrata por California, y advirtió que sus palabras podrían hacer que el juicio fuera anulado en una apelación.
La congresista demócrata de California ya se enfrentaba a una avalancha de críticas de los republicanos en el Congreso por sus comentarios durante el fin de semana en los que instaba a los manifestantes en Minnesota a "ser más conflictivos" si Chauvin no resultaba condenado. Varios legisladores incluso pidieron la expulsión de Waters del Congreso, reportó Telemundo.
Máxima tensión por el fallo
El abogado de Chauvin le pidió al juez que declarara nulo el juicio por los comentarios de Waters, argumentando que habían alterado la imparcialidad del jurado. Cahill denegó esa solicitud, pero afirmó que los comentarios de Waters eran "aborrecibles" y concedió que sus acciones podrían ayudar a la defensa.
“Reconozco que la congresista Waters le pudo haber ayudado en algo en una apelación, que podría resultar en la anulación de todo este juicio”, dijo Cahil cuando concluyeron los argumentos finales y el jurado comenzó a deliberar.
Fiscal Steve Schleicher dio su argumento final
"Su nombre era George Perry Floyd Jr. y nació el 14 de octubre de 1973 en Fayetteville, Carolina del Norte". Así arrancó el fiscal Steve Schleicher su argumento final en el juicio por George Floyd, el hombre negro asfixiado por un agente en Minneapolis el pasado mes de mayo y cuyo juicio encara este lunes su recta final con la deliberación del jurado.
La solemne apertura de Schleicher fue un adelanto del argumento final de la fiscalía, que intentó recordarle al jurado por qué las acciones de Derek Chauvin, el exagente acusado de matar por asfixia a Floyd, merecen un veredicto de culpabilidad y apeló a su humanidad, recordando que la víctima tenía una familia. “Este no es el juicio de George Floyd. Él no está siendo juzgado aquí", señaló el fiscal.
"Este caso se llama ‘estado de Minnesota contra Derek Chauvin’; no se llama ‘estado de Minnesota contra la Policía", aclaró Schleicher ante el jurado durante los alegatos finales de este juicio. En sus argumentos, el fiscal dijo que ser policía es "una profesión noble", pero que Chauvin "traicionó su placa y todo lo que representaba" cuando presionó el cuello de Floyd con su rodilla durante nueve minutos y 29 segundos.
"Tenía que saberlo", añadió Schleicher, enfatizando la cantidad de tiempo que Chauvin hincó su rodilla en el cuello de Floyd, manteniéndola la presión incluso después de que llegara la ambulancia. “No fue una vigilancia policial, fue innecesario, fue gratuito y lo hizo a propósito. No fue un accidente”, agregó el fiscal.
Tensión y expectativa máxima
La defensa le dijo a los miembros del jurado que consideraran la "totalidad de circunstancias y hechos" conocidos por el exoficial; al considerar si un "oficial razonable" habría restringido a Floyd de la forma en que lo hizo.
"El análisis adecuado es tomar esos nueve minutos y 29 segundos y ponerlos en el contexto de las circunstancias de un oficial de policía razonable"; alegó Nelson al discutir si el uso de la fuerza de Chauvin estaba justificado. “Los nueve minutos y 29 segundos ignoran los 16 minutos y 59 segundos anteriores”, agregó el abogado defensor.
Nelson expuso el momento en que forcejearon para llevar a Floyd al coche patrulla: "La inutilidad de sus esfuerzos se hizo evidente. No pudieron meterlo en el auto. Tres policías de Minneapolis no pudieron hacer que se subiera al automóvil. Ellos mismos están experimentando eso, esa oleada de adrenalina. Un oficial de policía razonable experimentará esa oleada de adrenalina y; nuevamente, equilibrará todas las pruebas entre sí", argumentó.