El caso de los papeles del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha entrado temporalmente en vía muerta.
El Político
Los abogados del expresidente han logrado paralizar la investigación gracias a la decisión de una jueza federal, nombrada por el propio Trump, de nombrar un perito independiente que revise los documentos incautados en el registro de Mar-a-Lago antes de que el Departamento de Justicia y el FBI puedan seguir trabajando con los mismos en la investigación.
La fiscalía ha recurrido con el objetivo de poder seguir examinando al menos el centenar de documentos confidenciales hallados. Lo contrario, alega provocaría un “daño irreparable” a la investigación, reportó El País.
Varios problemas para Trump
El Departamento de Justicia suele mantener un perfil más bajo cuando se acercan unas elecciones. A menos de dos meses de las legislativas del 8 de noviembre, tampoco podrá, de momento seguir trabajando de forma discreta.
En su orden, la jueza “prohíbe temporalmente al Gobierno revisar y utilizar los materiales incautados con fines de investigación hasta que se complete la revisión del maestro especial o se emita una nueva orden judicial”.
El Gobierno puede continuar revisando y utilizando los documentos para fines de clasificación de inteligencia y evaluaciones de seguridad nacional, pero no para la investigación como tal.
Trato especial hacia Trump
En su decisión, la jueza Aileen Cannon se muestra consciente de que una decisión como la suya no es la habitual y de modo implícito admite un trato especial hacia Trump: “Basándose en la naturaleza de esta acción, los principios de equidad requieren que el tribunal considere el contexto específico en cuestión, y esa consideración está inherentemente impactada por la posición que anteriormente tenía el demandante”, en referencia a su anterior cargo como presidente.
Sin referirse explícitamente a este caso, el fiscal general, Merrichk Garland, responsable del Departamento de Justicia, advirtió este sábado en un acto en Nueva York de que el imperio de la ley o el Estado de Derecho es “frágil” y hay que cuidarlo: “El Estado de Derecho significa que la ley nos trata a todos por igual: No hay una norma para los amigos, otra para los enemigos; una norma para los poderosos, otra para los impotentes; una norma para los ricos, otra para los pobres”, señaló.
La jueza Aileen Cannon ha designado como perito especial al juez semiretirado de Nueva York Raymond J. Dearie, de 78 años, que fue propuesto por los abogados de Trump y aceptado por la Fiscalía.
Argumentos del Departamento de Justicia
El Departamento de Justicia argumenta que los privilegios alegados por Trump no pueden aplicarse a los documentos clasificados.
“El demandante no puede reclamar la devolución de esos registros, que pertenecen al gobierno y fueron incautados en un registro autorizado por el tribunal”, explica, añadiendo que son “centrales para la investigación en curso”.
Trump y sus abogados han estado jugando al gato y al ratón con la idea de que esos documentos podrían haber sido desclasificados.