El llamado “gobierno interino” que encabeza Juan Guaidó en Venezuela desde 2019 pudiera llegar pronto a su final. Fue concebido como instrumento para desplazar al régimen de Nicolás Maduro, con una duración máxima de un año. Pero en 2020, la Asamblea Nacional de mayoría opositora le renovó el mandato por un doce meses más. Lo mismo en 2021 y 2022.
Alejandro Armas/El Político
Esta vez puede que no se repita. En la medida en que el “interinato” fue incapaz de cumplir con su propósito, perdió respaldo masivo. Mientras tanto, la dirigencia opositora decidió dar al traste con sus maniobras antisistema y volver al juego político dominado por el chavismo, cuyo principal evento es la celebración de elecciones viciadas. En ese orden de cosas, el gobierno interino estaría de más.
¿Tiene entonces el interinato los días contados? Veamos.
Cuestión de números
Lo primero que hay que decir es que el gobierno interino es un derivado de la Asamblea Nacional electa en 2015. Esta, partiendo del argumento de que a partir de entonces las elecciones en Venezuela se volvieron fraudulentas a favor del chavismo, ha prolongado su existencia más allá de su período constitucional de cinco años. Desde 2021, en paralelo funciona otra Asamblea Nacional, producida de los comicios del año anterior y controlada por el chavismo.
Aunque no son los únicos representados en él, el parlamento opositor es por su parte dominado por los partidos del llamado “G4”: Primero Justicia (PJ), Acción Democrática (AD), Un Nuevo Tiempo (UNT) y Voluntad Popular (VP). Han sido estos el principal sustento del interinato, aunque su líder nominal sea Juan Guaidó, quien fuera miembro de VP pero renunció al partido en 2020.
De acuerdo con varios medios de comunicación que han tenido acceso a las deliberaciones en el seno del G4, PJ sería el principal impulsor de la propuesta de no renovar el interinato. Bloomberg señala que UNT también apoya esta moción. VP se opone. Sigue siendo el partido con mayor influencia en el interinato, pese a la renuncia de Guaidó a su militancia.
El voto decisivo se haría a principios de enero. Pero no está claro sí tendrá suficiente respaldo. El factor clave pudiera ser AD. Este partido, según la nota de Bloomberg, dejará que sus diputados en la Asamblea Nacional decidan a título individual.
Cambio y continuidad, intrascendentes
El medio digital Efecto Cocuyo tuvo acceso a la propuesta de PJ sobre la eliminación del interinato. Plantea sustituirlo por la propia Asamblea Nacional como organismo colegiado.
De esa forma, el parlamento tomaría el control directo de activos del Estado venezolano en suelo extranjero, que gobiernos aliados de la oposición quitaron al chavismo y entregaron al gobierno interino. También asumiría el papel de interlocutor con dichos gobiernos y entes multilaterales en su esfuerzo por restaurar la democracia en Venezuela.
Si bien el interinato fracasó en su objetivo y la oposición pudiera pasar a otros planes, reemplazarlo con la Asamblea Nacional electa en 2015 cambiaría poco. En vez de un individuo al frente de la administración de algunos recursos públicos, sería un ente colectivo. La verdadera motivación detrás de los afanes tanto eliminadores como preservadores del interinato acaso tengan más que ver con esa administración.
Este posible reemplazo del gobierno interino no alteraría en nada el gran problema de la oposición venezolana. A saber, la falta de una estrategia para el cambio político. Es un cambio de forma que no altera el fondo.