La primera ronda de las elecciones presidenciales de Brasil se llevó a cabo ayer, domingo, con no pocas sobresaltos. Mientras que el expresidente izquierdista Luiz Inácio "Lula" da Silva fue el candidato más votado, con un resultado que las encuestas esperaban, la brecha con su contendiente principal fue mucho menor.
Alejandro Armas/El Político
La jornada terminó siendo relativamente buena para el actual Presidente, Jair Bolsonaro, quien busca la reelección para otro mandato de cuatro años. El mandatario no solamente forzó una segunda vuelta, sino que además el movimiento conservador que representa demostró una vez más ser un elemento bastante poderoso.
¿A qué se debe este giro favorable para la derecha brasileña? ¿Qué pudiera pasar? Veamos.
Cifras inesperadas
Prácticamente todos los sondeos de opinión adelantaron que Lula ganaría en primera vuelta (con un poco más de 50% del sufragio) o se acercaría mucho. En efecto, el líder del Partido de los Trabajadores obtuvo 48,3% del voto.
Pero Bolsonaro terminó la noche no muy lejos: 43,3%. Durante toda la campaña, Bolsonaro insistió en que las encuestas, que estimaron un margen de 10 o hasta 20 puntos porcentuales con respecto a Lula, no mostraban la realidad… Y tuvo razón en ello.
El balotaje será el 30 de octubre y, aunque Lula se mantiene como el favorito, su triunfo no luce tan seguro como antes. Dependerá del reparto del voto restante. Los únicos otros dos candidatos que lograron más de 1% fueron la senadora Simone Tebet y el exdiputado y exministro Ciro Gomes (4,2% y 3% respectivamente). No militan en partidos de ideologías duras, así que es difícil prever las preferencias de sus respectivos votantes cuando llegue el balotaje.
Las encuestas subestimaron igualmente el desempeño de los aliados de Bolsonaro. Varios ganaron gobernaciones regionales, aunque los estudios de opinión vaticinaron lo contrario. Asimismo, miembros del Partido Liberal, en el cual Bolsonaro milita actualmente, serán los más numerosos en ambas cámaras del Congreso.
Busque el error
¿Por qué lo mostrado por las encuestas sobre Bolsonaro fue tan diferente al voto real? Lo más probable es que no se deba a una confabulación deliberada de todas las encuestadoras en su contra, como sugiere el Presidente. Pero sí hubo un error grotesco en el cálculo de su base de apoyo.
Lo cierto es que la economía brasileña ha tenido un desempeño relativamente favorable luego de las secuelas de la pandemia de covid-19. La inflación retrocede (una rareza actualmente en América Latina) y el desempleo se redujo a menos de 9%, el nivel más bajo desde 2015.
La desigualdad sigue siendo un problema mayúsculo y unos 33 millones de brasileños sufren de inseguridad alimentaria. Pero el gobierno de Bolsonaro recientemente aumentó las ayudas a familias pobres.
Varios expertos creyeron además que el recuerdo del manejo caótico de la pandemia de covid-19 por el gobierno de Bolsonaro lo mantenía muy impopular. Después de todo, el Presidente se resistió a los cierres por cuarentena y se mostró escéptico sobre la efectividad de las vacunas. Brasil ha tenido más muertes por el coronavirus que todos los demás de países del mundo, excepto EE.UU. Pero al parecer muchos más brasileños de lo que se pensaba pasaron esa página.
El riesgo perdurable
Durante toda la campaña, Bolsonaro ha denunciado, sin evidencia, que el sistema electoral brasileño está amañado en su contra. También ha evitado comprometerse a reconocer un resultado adverso. Ni siquiera su desempeño sorpresivamente favorable ayer revirtió esa tendencia. Tras conocerse las cifras, el Presidente dijo que el sistema "no está totalmente blindado" y que esperará a que los militares revisen el conteo de votos para validarlo.
Existen temores de que Bolsonaro tratará de mantenerse ilegítimamente en el poder si Lula lo derrota, con el supuesto fraude como pretexto. Esa posibilidad aumenta si el resultado es ajustado, como muy probablemente lo será en el balotaje. Si la brecha fuera mucho, sería más difícil para Bolsonaro convencer a los factores de poder necesarios (sobre todo los militares) de que hubo un fraude de magnitud tan grande.