María Corina Machado, legítima candidata de la oposición venezolana de cara a las presidenciales de 2024, dejó clara su posición con respecto al referendo planteado para el 03 de diciembre.
El Político
Este miércoles, la dirigente consideró que la votación es un paso “que no sólo no aporta nuestros mejores argumentos a la defensa de nuestro territorio, sino que incluso nos puede perjudicar”.
Machado, ganadora incontestable de la primaria celebrada en Venezuela el 22 de octubre, piensa que, antes que un referendo, el régimen en el poder debería procurar la conformación de un panel de especialistas.
“(Se trataría de un equipo) con los mejores expertos”, manifestó. La dirigente opinó que, en ese grupo, deben figurar “historiadores, juristas, diplomáticos, militares, sin importar sus preferencias políticas”.
La consulta planteada por la dictadura de Nicolás Maduro se antoja como un mecanismo que le abriría la puerta a la anexión, por parte de Venezuela, de los 160.000 kilómetros cuadrados que conforman el territorio Esequibo.
Esa zona, rica en flora y fauna, pero también en recursos energéticos, es objeto de una controversia entre la República Cooperativa de Guyana y la República Bolivariana de Venezuela.
Desde 2018, por mandato de António Guterres, actual secretario general de las Naciones Unidas, el diferendo se encuentra en las manos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en Países Bajos.
Aunque Venezuela dice no reconocer la jurisdicción de ese tribunal, sus magistrados se declararon competentes para dirimir la diferencia territorial. A comienzos de 2024, la parte venezolana deberá presentar argumentos que contesten los ya expuestos por Guyana.
En la víspera de esa audiencia, la dictadura “madurista” ha planteado la realización de un referendo de cinco preguntas para pulsar la opinión ciudadana con respecto al tema Esequibo.
Entre las interrogantes hay una que preocupa a Georgetown. En ese apartado se consulta, a los venezolanos, si apoyarían la transformación del Esequibo en lo que el régimen de Maduro ha denominado una región especial.
Otra de las preguntas versa sobre la posibilidad de desconocer, de una vez por todas, el mandato de la Corte Internacional de Justicia. Analistas han advertido que el cuestionamiento busca legitimar el abandono del litigio que se desarrolla en la CIJ.
Para los expertos, ese eventual paso resultaría perjudicial para los intereses del Estado venezolano. Los entendidos acotan que, si se sale del tribunal con sede en La Haya, se abdicaría al derecho de defender la titularidad de Venezuela sobre el Esequibo.