Junto con Facebook, el gigante de Internet Google controla el 60% de la publicidad digital del mercado. Por ahora. Su liderazgo actual pende de un hilo, luego de que varias compañías congelaran su inversión publicitaria en el sitio Youtube (del que es propietaria) por no poder mantener los avisos fuera de videos que promueven el odio o de contenido ofensivo.
En respuesta a este suceso y para evitar más fuga de capital, la empresa tecnológica del grupo Alphabet anunció el martes pasado en Gran Bretaña medidas para que la publicidad de sus clientes no aparezca al lado de contenidos racistas, homófobos o extremistas.
El gigante tecnológico comunicó en esa oportunidad su serio compromiso con el tema para incrementar el personal y reformular sus políticas con el fin de tener un mejor control de sus operaciones.
«Sabemos que los anunciantes no quieren ver sus anuncios junto a un contenido que no se ajusta a sus valores. Por eso a partir de hoy (martes 21) adoptaremos una posición más dura sobre el contenido de odio, ofensivo y despectivo», comentó en un blog de la compañía el jefe de negocios de Google, Philipp Schindler.
El gobierno británico, los fabricantes automovilísticos Volkswagen, Toyota, y Nissan, los bancos RBS, HSBC y Lloyds Banking Group, la BBC, las cadenas de comida rápida McDonald’s y Domino’s Pizza, la empresa de telefonía móvil O2, L’Oréal, Channel 4 y Havas, entre otros anunciantes, habían retirado su publicidad del gigante tecnológico a consecuencia este asunto.
La empresa, que se excusó diciendo que le es difícil monitorear las 400 horas de video que los usuarios suben a YouTube por minuto, afirmó que contratará a más empleados y acelerará el proceso de retirar avisos desde contenidos odiosos u ofensivos que ataquen a la gente sobre la base de cualquier religión o género.
Via: El Pais