En México, una manifestación de aproximadamente dos mil mujeres, terminó con violentos actos vandálicos que causaron daños en una estación de transporte público, en una comisaría de policía y en mobiliario urbano de la capital, durante este viernes 16 de agosto
El Político
Las féminas que fueron convocadas por organizaciones feministas, protestaron contra la violencia machista después de que una adolescente denunciara a cuatro policías por violación.
La manifestación tuvo lugar en la céntrica Glorieta de Insurgentes, inició de manera pacífica alrededor de las 18:30. Bajo el lema "#NoMeCuidanMeViolan", las mujeres pidieron a las autoridades mayor seguridad, luego de que una joven de 17 años, cuya identidad se mantiene en reserva, acusó a los oficiales de haber abusado de ella, el pasado 3 de agosto tras salir de una fiesta en el sector de Azcapotzalco, al norte de la capital.
"Todas las ciudadanas vivimos en constante peligro, las autoridades nos causan el mismo temor que la delincuencia organizada y estamos aterradas de vivir en este país", incluyeron en un manifiesto leído por una de las agrupaciones asistentes.
Por su parte, Mariana Urías, de 18 años, señaló que la protesta no se trataba de una "agresión o de una provocación a la violencia", sino de externar el hartazgo y preocupación por la violencia de género en México.
Los feminicidios, maltratos, acoso y abuso sexual hacía las mujeres han aumentado vertiginosamente en México durante los últimos años. Las Naciones Unidas, aseguran que diariamente son asesinadas un promedio de nueve mujeres en México.
De hecho, los días 10 de julio, 3 y 8 de agosto fueron reportados tres casos de violación de mujeres, una de ellas menor de edad, por parte de agentes de policía de Ciudad de México.
La manifestación comenzó a tornarse violenta cuando las mujeres salieron de la plaza peatonal y empezaron a marchar alrededor gritando consignas como "abajo el patriarcado que va a caer, arriba el feminismo que va a vencer". Seguidamente, las féminas arremetieron contra los cristales de la estación de transporte público, agrediendo también las máquinas expendedoras de billetes de metro y los carteles publicitarios, al tiempo que varios de los contingentes presentes también prendieron algunas hogueras donde echaron los restos de los destrozos.
Las mujeres también echaron del sitio los periodistas que daban cobertura a su protesta. El periodista Juan Manuel Jiménez cayó en el suelo mientras retransmitía en vivo para un canal de televisión tras ser golpeado en la cara por parte de un hombre que posteriormente fue expulsado por las manifestantes.
Después las mujeres pidieron que no hubiera ningún hombre en el lugar, lo que generó enfrentamientos con algunos que no querían abandonar la zona.
Una parte de la concentración fue por más y decidió atacar una estación de policía, donde lanzaron objetos incandescentes, generando enfrentamientos verbales con los agentes, y prohibieron el paso de los bomberos que llegaron para sofocar las llamas.
Posteriormente, una de las asistentes informó que cuatro protestantes fueron detenidas en esa estación de policía y exigió su liberación.
Mediante un comunicado, la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, calificó la protesta de este viernes como una "provocación" e informó que se inició una investigación sobre "las agresiones directas a periodistas, personas y las graves afectaciones a edificios públicos". El texto también decía que "El Gobierno de la Ciudad de México no caerá en la provocación de utilizar la fuerza pública en medio de la manifestación, pues es lo que están buscando".
Fuente: DW