La Casa de Pizarro es la sede principal del Poder Ejecutivo y la residencia oficial del presidente del Perú. Pero, ¿estaría maldita?
Gustavo Márquez / El Político
La historia de la casa del gobierno está ligada a la historia del Virreinato del Perú. Pues el palacio está construido sobre el mismo terreno que escogió Francisco Pizarro, el conquistados español y fundador de Lima, a finales del siglo XVI, para construir su propia residencia y futura sede de la gobernación de Nueva Castilla.
La historia cuenta que la edificación pasó por varias etapas, por una posesión chilena, por incendios, por uso como mercado. Pero hay un incidente clave, que podría explicar por qué la tradición popular peruana habla de una maldición.
En efecto, el 26 de junio de 1541, la casa de Pizarro fue saqueada por los Caballeros de la Capa, enemigos de Pizarro, quienes irrumpieron en la edificación, logrando asesinar al propio Pizarro.
Hoy, luego de siglos de historia variopinta sobre la edificación, cronistas afirman que a los presidentes de Perú les salpica una maldición, cuando se convierten en inquilino de la Casa de Pizarro.
Buena pregunta. Será que la casa de Pizarro tiene esa maldición? Usted que opina? https://t.co/PRYQGKYQ1l
— Max Quirós (@MaxQuirs1) February 17, 2020
A las pruebas nos remitimos
Una buena parte de los presidentes de Perú no han tenido finales felices. Tampoco sus estadías en las alturas del poder les han sido favorables. Más bien, les acompañaron múltiples problemas, críticas, presiones, juicios, y hasta destituciones.
Se dice que el ejercicio de la gobernabilidad en Perú es muy cuesta arriba. En este sentido, los cronistas y seguidores de las tradiciones orales, argumentan que el Virreinato del Perú se levantó sobre la sangre y cenizas del Imperio incaico.
Y es en ese oscuro episodio de la historia del Perú, donde se encuentra —precisamente— la raíz de la maldición, conocida como la Maldición de Atahualpa, gobernante del Imperio inca, quien fuera ejecutado por Pizarro.
#ATVNoticiasEdiciónCentral | Pese a no conocer su paradero, algunas integrantes del clan deberán seguir los procesos en las investigaciones que tienen lejos del poder que les ofrecía la Casa de Pizarro.
https://t.co/LMGgBsgEjQ— ATV Noticias (@atv_noticias) December 8, 2022
Veamos algunos ejemplos
Pedro Castillo – 2022:
Destituido por incapacidad moral e intento de golpe de estado y disolución del Parlamento.
Manuel Merino – 2020:
Renuncia, debido a las protestas en su contra que dejaron un saldo de dos jóvenes fallecidos.
Martín Vizcarra – 2020:
Declarado en vacancia por incapacidad moral.
Pedro Pablo Kuczynski – 2018:
Renunció, debido a que no pudo manejar el clima de ingobernabilidad.
Ollanta Humala – 2016:
Fue recluido de forma preventiva, luego de haberse entregado voluntariamente, acusado presuntamente de lavado de activos en detrimento del Estado y de asociación ilícita para delinquir, en el caso Lava Jato, un escándalo de corrupción desde Brasil.
Alan García – 1990 y 2011:
Al ser señalado por actos de corrupción durante sus mandatos, y al verse acorralado cuando lo iban a buscar a su residencia para encarcelarlo, se suicidó.
Alejandro Toledo – 2006:
Fue fue detenido en EEUU, y pedida su extradición, para enjuiciarlo por delitos de tráfico de influencias, colusión y lavado de activos.
Alberto Fujimori – 1995:
Es etiquetado como golpista. Fue condenado a seis años de prisión por el delito de usurpación de funciones.
La lista es mucho más larga…
La Casa de Pizarro, ubicada en la Plaza de Armas de #Lima (#Perú), es el actual Palacio del Gobierno Peruano. Allí vivió Francisco Pizarro y los sucesivos virreyes del Perú, aunque el edificio ha sido remodelado desde entonces. pic.twitter.com/aptAx0xwog
— Descubriendo Hispanoamérica (@DHispanoamerica) October 30, 2020
Un denominador común: la corrupción
La mayoría de los presidentes que han pasado por la Casa del Pizarro en los años recientes, han estado involucrado en hechos de corrupción. Se dice que Perú es una nación con una larga tradición de corruptelas vinculadas al poder.
La hija de Alberto Fujimori, y quien fuera dos veces candidata presidencial, Keiko Fujimori, aunque no llegó a ganar, fue tentada por la corrupción. Por lo que tuvo que ser encarcelada de manera preventiva.
En este sentido, Omar Cairo, profesor de Derecho Constitucional en la Pontificia Universidad Católica del Perú, ha dicho que: "Perú es el único país en el mundo que tiene la institución de la vacancia por incapacidad moral. Pero la incapacidad moral, que está en las constituciones peruanas desde 1839, aludía en el siglo XIX a la incapacidad mental del presidente".
“Ahora cada vez que los congresistas consideran que el presidente es un inmoral, lo pueden destituir discrecionalmente, con solo la fuerza de los votos, y ese término de inmoral es algo muy gaseoso hoy día".
En todo caso, Perú tiene en el presente un ingrediente adicional, para aumentar la complejidad de su ingobernabilidad. Se tata de una fuerte fragmentación de las fuerzas políticas, que complica —todavía más— la posibilidad de que los actores políticos se pongan de acuerdo, o hagan causa común, a favor de la ciudadanía, desde la Casa de Pizarro.