El dictador venezolano Nicolás Maduro Moros vuelve a incurrir en un gazapo histórico, cuando afirma que el par de pistolas de duelo, que Wilmer Ruperti le obsequiase el pasado 10 de febrero, habían sido un regalo del ex presidente George Washington a Simón Bolívar.
Mario Augusto Beroes Ríos/El Político.-
El par de armas de fuego subastadas por la casa de subastas Christie’s, en la ciudad de Nueva York, están valoradas en 1.800.000 de dólares y las habría pagado el propio magnate, pero en 2016 y no este año, como aseveró Maduro Moros.
Maduro, por ignorancia y desconocimiento del tema, afirmó en cadena nacional de radio y televisión que "el empresario petrolero y de medios de comunicación Wilmer Ruperti, le había obsequiado las pistolas originales que le regaló George Washington a nuestro Libertador Simón Bolívar.”
Pistolas eran de Lafayette, no de Washington
Las pistolas fueron elaboradas en Versalles (Francia) en el siglo XIX por el armero oficial de Napoleón, Nicolás-Noel Boutet, y se encuentran en un estuche de madera que lleva inscrito el nombre del artesano.
Están valoradas entre 1,5 y 2,5 millones de dólares.
Se convirtieron en un regalo que el aristócrata francés Gilbert Motier, marqués de Lafayette, entregó a Bolívar en 1825 cuando el militar y político venezolano se encontraba en el cenit de su lucha para liberar a Venezuela, Colombia, Panamá, Ecuador, Perú y Bolivia del imperio español.
Las pistolas están hechas de madera de nogal y decoradas con figuras mitológicas e inscripciones en oro y plata.
En ellas se ve a Niké, la diosa griega de la victoria y a Hércules, que simboliza la fuerza. El apellido Bolívar también puede verse inscrito.
No se utilizaron
Según un experto de Christie’s, el famoso libertador nunca usó las armas y, a su vez, se las regaló a su amigo colombiano José Ignacio París, quien más adelante se las entregó a su hijo Enrique París.
Con los años acabaron formando parte de varias colecciones privadas.
En el 2004 Christie’s vendió otro par de pistolas artesanales que pertenecieron a Bolívar por 1,6 millón de dólares, y que también fueron adquiridas por Ruperti y entregadas a Hugo Chávez.
La historia como debió ser contada
Según la información de la Casa de Subastas Cristie´s, durante un viaje de Lafayette a los Estados Unidos, la familia de su amigo y mentor George Washington, quien había muerto 25 años antes, le pidió que le mandara a Bolívar un presente.
Este consistió en un mechón de pelo y un retrato miniatura del primer presidente de EE.UU. "como muestra de respeto por su labor en la liberación de Sudamérica del domino español".
"Incluir las pistolas dentro del regalo fue un gesto del revolucionario Lafayette con Bolívar, que estaba en la cima de sus triunfos", afirma la casa Cristie´s.
Y aunque Bolívar y Lafayette nunca se conocieron cara a cara, registros indican que intercambiaban correspondencia frecuentemente en la que se manifestaban respeto y admiración mutua.
Anteriormente, el mismo Wilmer Ruperti, había obsequiado otro par de pistolas, pertenecientes a SimónBolívar. En esa oportunidad se las dio a Hugo Chávez. En aquel momento Ruperti aseveró haber cancelado 1,6 millones de dólares, dueño de la naviera Global Ship Management y contratista de PDVSA, la firma petrolera venezolana.
Segundo par de pistolas
Los medios registraron que Ruperti las entregó en el 2012 al entonces presidente de Venezuela Hugo Chávez. “Me llegó como una donación, no para mí, sino para la República”, dijo en ese momento Chávez Frías.
Por lo tanto, Maduro Moros también mintió sobre la fecha, ya que tampoco fueron compradas por Ruperti en la subasta de 2021, porque además, Ruperti tiene varias causas legales abiertas en los Estados Unidos, donde es solicitado.
Arraiz Lucca: "Son un regalo de Estado, no para un particular"
En opinión del historiador y profesor universitario Rafael Arraiz Lucca, las pistolas que acaban de ser entregadas al dictador Maduro, al igual que las que se les dieron a Chávez Frías, deben estar en exhibición en el Museo Bolivariano, y no en manos de un particular como las de Maduro Moros.
Preocupado por el deterioro del patrimonio histórico nacional, que incluye no solo infraestructuras de museos, sino también piezas históricas, Rafael Arraiz Lucca afirmó que ese tipo de armas históricas "deben estar exhibiéndose en el Museo Bolivariano, junto a los demás objetos que pertenecieron al Libertador"
-Hay que ser muy claro, esas pistolas son un regalo de Estado, no un obsequio a alguien como Nicolás Maduro, por lo que su cuido, al igual que las espadas de Bolívar y cualquier objeto deben estar bajo la responsabilidad de la Dirección del Patrimonio Histórico.
Agrega el docente de la Universidad Metropolitana (UNIMET), que lo lógico es que se exhiban en el Museo Bolivariano, o en la Casa Natal de Bolívar, "para que todos los venezolanos las aprecien y conozcan, y no en una bóveda".
Después de Bolívar
Bolívar, quien no tuvo hijos, le heredó las pistolas junto con su casa, la Quinta de Bolívar, a uno de sus allegados en Colombia, José Ignacio París.
París le dejó las pistolas a su hijo Enrique, quien las vendió en 1851 a otro hombre, Enrique Grice.
"Una carta escrita por Enrique París durante la transacción indica que las pistolas estaban ‘exactamente en el mismo estado en que las recibió Bolívar'".
Después de Grice, las pistolas pasaron por las manos de dos importantes colecciones históricas de armas de fuego estadounidenses y fueron exhibidas en museos en el país y en Europa.
Hasta que fueron vendidas en 1973 en una serie de subastas en Londres de la extensa colección de William G. Renwick.
"Tomó ocho subastas vender todas las armas que formaban parte de la colección, que venía de todas partes del mundo", afirmó un vocero de la casa de Subastas Cristie´s.