Tras una semana de agresiones, amenazas, quema de efigies, incluso "persecución" de ministros, el presidente de Francia, Emmanuel Macron pidió a los suyos que salgan a la calle para "defender lo que tenemos el coraje de hacer".
El Político
Consciente del rechazo popular existente en toda Francia, no sólo contra él sino contra todos sus ministros, el presidente, Emmanuel Macron, envió una carta a los 30 mil miembros de su partido y a los 200 mil simpatizantes, en la que les solicita que salgan a la calle a defender su proyecto “humanista y reformador, contra los populistas que amenazan nuestras instituciones”.
Pap Ndiaye, ministro de Educación, tuvo que ser evacuado por las fuerzas anti disturbios de la parisina Estación de Lyon, cuando una multitud intentaba «lincharlo».
Desde hace días, cada desplazamiento de un ministro está acompañado de conciertos de cacerolas callejeros, que, con frecuencia, terminan con incidentes violentos.
Por qué es importante
La reforma de pensiones ha generado una intensa agitación política y una ola de protestas sociales en Francia durante los últimos tres meses. Esta crisis comenzó a forjar la imagen de presidente "autoritario" y "desconectado" de la realidad, que sus oponentes le achacan.
Una mayoría de franceses, según los sondeos, lo considera responsable de los disturbios por no escuchar el rechazo popular.
Después de la promulgación de la reforma al régimen de pensiones, todas las encuestas de opinión indican que la impopularidad de Macron ha escalado al 75%. Su aceptación se encuentra en su nivel más bajo desde la protesta social de los "chalecos amarillos" que sacudió su primer mandato.
En contexto
La dinámica de la movilización y la cólera social están marcando los tiempos.
En las manifestaciones en Francia, lo que está en juego es la capacidad de imponer a Macron un retroceso sobre los 64 años en la edad de jubilación. Lo que dependerá de la capacidad de la movilización para ampliar la crisis política y paralizar el gobierno, ya que Macron promulgó la ley.
Los hechos
Tras los incidentes que salpicaron sus desplazamientos personales, la semana pasada, el viaje de Macron, a Vendôme (Loire-et-Cher), para presentar los proyectos gubernamentales en materia de sanidad, de nuevo estuvieron marcados por violencia apenas contenida.
Antes siquiera que el presidente llegase a su destino, varios centenares de manifestantes pegaron fuego a un monigote de cartón y paja de Macron, presentado como "rey" de una Francia que aspira a destituirlo "por la fuerza".
Desde hace meses, son frecuentes las imágenes que circulan en las manifestaciones, presentando a Macron conducido a la guillotina revolucionaria.
A la llegada de Macron a su destino, las fuerzas anti disturbios decidieron intervenir con gases lacrimógenos para impedir que varios centenares de manifestantes alcanzasen al jefe del Estado con sus cacerolas.
En detalle: la carta de Macron
Horas antes de esos incidentes, 230.000 militantes y simpatizantes de su partido habían recibido una carta personal de Macron "replanteando" la crisis en curso, que a su modo de ver, enfrenta un proyecto reformista contra varios proyectos populistas.
Se trata, a su modo de ver, de un combate inédito, hasta ahora, en el que, a su modo de ver, deben participar "todos los franceses apegados al sufragio universal y nuestras instituciones democráticas".
Sin nombrarlos expresamente, Macron ataca, en particular, a los militantes y dirigentes de La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda populista), por esta razón de fondo: "No podemos dejar que la voz de los populistas oculte la voz de los progresistas".
Lo que dice Macron en su misiva
Quizá por vez primera en la historia política de Francia, un presidente liberal, reformista, conservador moderado, califica de "progresista" a su familia política y sus simpatizantes, en oposición a los populistas de extrema izquierda que, a su modo de ver, atacan de manera frontal y radical el orden institucional.
“Por segunda vez, nos confiaron el destino de nuestro país, prefiriendo el progreso, viví este momento con gravedad y humildad.
Al final de esta campaña única, llegué a confiarles que ‘los años venideros no serían tranquilos’. Los meses esta primavera no han sido tranquilos.
Pero hemos resistido.
Con todas nuestras fuerzas, nos hemos comprometido a construir un país más independiente en una Europa más fuerte.
En toda Francia, ustedes se han movilizado para hacer triunfar nuestro proyecto y convencer a los ciudadanos, tanto en la Francia continental como en los territorios de ultramar.
De todo corazón, quiero expresarles mi gratitud y reconocimiento".
Lo que sigue
Los sindicatos no se dan por vencidos y convocaron una nueva jornada de movilización. Tras las últimas que estuvieron marcadas por disturbios y choques entre manifestantes radicales y fuerzas de seguridad en las grandes ciudades, .
La Intersindical anunció que su objetivo es hacer la próxima jornada de movilización el Primero de Mayo con manifestaciones unitarias en todas las ciudades de Francia.
Desde 1945 el movimiento sindical en Francia no se ha unido el 1 de mayo en una sola manifestación.
Fuente: Agencias