El presidente Mauricio Macri y su par de Brasil, Michel Temer, coincidieron el pasado lunes en que ambos países deben contribuir a fortalecer el Mercosur y en ser inflexibles con los pasos legales que debe dar Venezuela si quiere integrarse como miembro pleno a ese espacio.
Macri, tras reunirse con Temer en Olivos, afirmó que Argentina y Brasil “en el marco de la globalización que hay en estos tiempos” comparten “una agenda ambiciosa de cara al futuro” y también el objetivo de “potenciar y ampliar la relación comercial” en el Mercosur.
“Estamos muy cerca del Brasil, más allá de la rivalidad futbolística”, definió el presidente argentino en clave futbolera.
Temer, por su parte, remarcó que éste era su primer viaje a un país de Latinoamérica y era precisamente a Argentina, recordó los “lazos históricos” que unen a ambos países “ y dejó en claro que entre él y Macri hay una “identidad de posiciones”.
Por eso, habló de “fortalecer” el Mercosur y dijo que “hay una construcción de unidad” con el resto de países integrantes de ese bloque; Uruguay y Paraguay.
Respecto de Venezuela, tanto Macri como Temer fueron inflexibles en que ese país debe cumplir con todos los pasos formales que no cumplió hasta ahora para la “integración definitiva”, explicó el presidente de Brasil.
Macri, por su parte, recordó que a Venezuela “le hemos dado un plazo” en ese sentido y enfatizó que su “preocupación” prioritaria con el país caribeño es acerca de la falta de cumplimiento por parte del gobierno de Venezuela de cosas como el referéndum revocatorio.
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Temer, a su vez, expresó su “preocupación” por las faltas a los “derechos políticos y humanos” en esa nación.
Ambos presidentes mantuvieron una reunión en la residencia de Olivos y luego hicieron una declaración a la prensa y también contestaron cuatro preguntas.
Uno de los periodistas brasileños le preguntó a Temer por la protesta de un grupo de connacionales en las puertas de la residencia presidencial y el mandatario respondió que “son naturales en la democracia”.
Un pequeño grupo de brasileños encabezado por Gustavo Alvarenga, del Colectivo Passarinho, repudió con pancarta y cánticos la presencia de Temer en el país y hasta arrojaron ratas hechas con virulana, en señal de rechazo a su política que desarmó “todo lo hecho por (Luiz Inácio) Lula”, el ex presidente de Brasil.
En otro tramo de su discurso, Macri se refirió a la importancia del “trabajo conjunto” con Brasil en “la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico y el terrorismo”, como así “también en las fronteras”.
Ambos jefes de Estado coincidieron en que la tarea del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, es “seguir buscando la paz”, tras la decisión del pueblo caribeño en el plebiscito de anteayer, en el que ganó el No.
“Nosotros ansiamos una solución de paz en Colombia”, afirmó Temer, mientras que Macri coincidió y añadió que la decisión por el no “fue muy pareja” y que hay que bregar porque “continúe el alto el fuego”.
En su declaración, Macri dijo que “es desafío ahora lo que podemos construir si nos integramos” y reconoció que “hubo avances y retrocesos” en el Mercosur.
Además, hizo hincapié en que “muchas regiones piden tratados de libre comercio”, como la Unión Europea y Egipto, y, para despejar dudas de los industriales argentinos, prometió que será “prioridad cuidar los puestos de trabajo”.
“Coincido”, sintetizó Temer y agregó: “Tenemos los mismos problemas: la pobreza y el desempleo bastante acentuado”, y remarcó una obsesión que tiene en su país que es “restringir los gastos públicos”.
Con información de El Día