El Gobierno de Argentina informó este domingo que variará un polémico decreto firmado esta semana que modificaba el régimen de días festivos y volverá así a considerar "inamovibles" las fechas que recuerdan el último golpe militar y homenajean a la bandera nacional y a los caídos en la guerra de Malvinas.
"El Gobierno Nacional dictará el próximo lunes un DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) rectificador con la decisión de establecer la inamovilidad de los feriados del 24 de Marzo, 2 abril y 20 de Junio", manifestó el Ejecutivo de Mauricio Macri en un comunicado.
El texto remarca que la medida fue tomada por el propio presidente tras escuchar las "diferentes opiniones" que se suscitaron sobre el tema, y "convencido que era la mejor decisión para evitar división y seguir trabajado en pos de la unidad de los argentinos".
El pasado lunes, el Gobierno cambió el régimen de festivos nacionales mediante un decreto publicado en el Boletín Oficial por el que se eliminaron los llamados "puentes", que según explicaba provocaban "dificultades" para cumplir los 180 días de clase del ciclo lectivo y afectaban "la competitividad" del sector productivo.
De esta forma, el decreto, entre otros aspectos, trasladaba los festivos que caen en martes y miércoles al lunes anterior, y los que coincidían con jueves y viernes, al lunes siguiente.
Sin embargo, Presidencia remarcó entonces que había fechas que no estaban incluidas dentro de ese mecanismo al ser consideradas "inamovibles" por su significado histórico o religioso o gozar de reconocimiento internacional, como el 1 de enero, el lunes y el martes de Carnaval, el Viernes Santo, el 1 de mayo, el 25 de mayo, el 9 de julio, el 8 de diciembre y el 25 de diciembre.
La polémica se despertó por las excepciones que el decreto especificaba; varios festivos que hasta ahora eran "inamovibles" y dejarían de serlo.
Por un lado el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, el 24 de marzo, que conmemora el golpe militar que dio inicio a la última dictadura del país (1976-1983), que dejó más de 30.000 desaparecidos y 500 bebés despojados de su identidad, según datos de las organizaciones de derechos humanos.
Pero también el que homenajea al Veterano y los Caídos en la Guerra de Malvinas de 1982 entre Reino Unido y Argentina (2 de abril) y el de la Bandera, el 20 de junio.
El Ejecutivo explicó que cuando tuvieran que ser trasladados, se promoverían jornadas de reflexión en las escuelas y en los espacios de ámbito público.
Todo esto provocó que integrantes de la oposición, asociaciones que agrupan a los veteranos de guerra y organismos de derechos humanos mostraran su disconformidad con esta situación, y sectores del oficialismo también habían pedido que el Gobierno aceptase dialogar al respecto.
"No son fechas cualquiera, sino que son fechas que marcaron treinta mil vidas, 500 bebés, los robos de bienes y un país totalmente aniquilado y luego esas muertes injustas tan lejos de la patria de los chicos de Malvinas", había dicho esta semana la titular de las organización humanitaria Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.
Con información de EFE