Mauricio Macri, presidente de Argenita, aprovechó el exclusivo centro de esquí de Sun Valley en Idaho, para promocionar la segunda mayor economía de América del Sur ante los inversionistas mundiales.
Maryann H. León / El Político
El mandatario de 57 años ha dicho que el país necesita US $ 100.000 millones en inversiones extranjeras en los próximos años para solventar un ambicioso plan para modernizar la economía, es por ello que este jueves se reunirá con los colosos de los medios y la tecnología y tiene programado encontrarse con Henry Kravis, co-presidente de la firma de adquisiciones apalancadas KKR, informaron los medios argentinos.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, estará presente, así como Michael Eisner, ex CEO de Walt Disney Co., y el CEO de Comcast Corp., Brian Roberts.
El mandatario está recorriendo el mundo de Davos a Sun Valley, pasando por París, Bruselas y Berlín, para tratar de despertar el interés de los inversionistas en la Argentina, después de doce años de aislamiento internacional durante los gobiernos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su difunto esposo, Néstor Kirchner.
La inversión extranjera directa en Argentina se secó bajo los Kirchner,quienes durante quince años mantuvieron una disputa con acreedores por un impago de bonos, impusieron controles cambiarios y levantaron barreras comerciales.
Argentina, miembro del G-20 desde la fundación del grupo en 1999, recibió US $ 11.700 millones en inversiones extranjeras directas en 2015, la cifra más baja de las cinco primeras economías de América Latina, según las Naciones Unidas.
Macri, que ya negoció el fin de un conflicto de quince años con los holdouts, los acreedores que no aceptaron la reestructuración de la deuda por el impago de 2001, dijo en un evento del mes pasado del Foro Económico Mundial en Colombia que el país recibió compromisos de inversión por valor de US $16.000 millones desde que asumió su cargo en diciembre. Anticipó que pronto anunciará otros US$4.000 millones.