Frente a cientos de empresarios que desbordaron el salón del Hotel Plaza, el presidente Mauricio Macri insistió en la necesidad de rever los convenios laborales; un planteó que desató una catarata de críticas del sector gremial.
“A los sindicalistas: hacerles entender que los convenios laborales del siglo XX ya no son herramientas para crecer en el siglo XXI”, justificó el mandatario, y siguió: “Tenemos que sentarnos y discutir de qué manera vamos a cuidar los trabajos que tenemos y generar millones más”.
El mensaje lo envió desde la celebración del 92 °aniversario de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), donde fue el orador principal, junto al presidente de la institución, Jorge Di Fiori.
Hace 10 días, después de la protesta por la ley “emergencia social” en el Congreso, el mandatario pidió "una renovación interna sindical" y sentarse en una mesa a discutir todos los convenios laborales de vuelta". La misma idea la repitió en la clausura de la Conferencia Industrial de la UIA. Y ayer no fue la excepción. Su delicada propuesta mantiene en vilo a los sindicatos que rápidamente lo acusaron de querer buscar la "flexibilización laboral".
Previamente, el Presidente había reconocido ante los empresarios: “Tuvimos un año difícil, con menos ventas y problemas de ordenamiento para comercios e industrias”. Sin embargo, les pidió no quedarse en las quejas ni “ahondando en la herencia”, sino “canalizar el dolor y la bronca” en salir adelante.
En ese sentido fue exigente: “Inviertan en capacitar más y mejor a sus recursos humanos; apuesten a la tecnología e innovación. Todo en un marco sustentable”, les solicitó, y explicó: "Los empresarios tienen que preocuparse en renovarse frente a este tsunami tecnológico".
En su discurso prometió generar condiciones propicias. Recordó el plan del Ejecutivo para “reducir la litigiosidad laboral” -a través de una modificación de la ley de ART que el oficialismo apura en el Congreso-, avanzar con la ley de emprendedores y de primer empleo y su compromiso para "seguir bajando" la inflación y “reducir el enorme déficit fiscal”. Pero en ningún momento hizo mención a un tema clave, que algunos esperaban que mencionara: el proyecto para reducir Ganancias.
Sin papeles arriba del atril, Macri habló poco más de 20 minutos y se mostró cómodo con el auditorio que lo recibió con un aplauso y las cámaras de los celulares encendidas.
Hace más de 10 años que la CAC no festejaba sus aniversarios debido a que las "condiciones imperantes resultaban desfavorables a los principios de libertad económica e iniciativa privada". Pero este año "a pesar de las dificultades coyunturales" lo consideraron oportuno porque, valoran "los logros en el ordenamiento y saneamiento de la economía".
En su discurso, Di Fiori envió guiños al Presidente pero coló algunos reclamos: “Es necesario trabajar en la resolución de los problemas de competitividad sistémica: elevada presión fiscal, el subdesarrollo del sistema financiero y los valores logísticos desproporcionados”, menciónó a la vez que destacó que el comercio y los servicios aportan el 62 % del PBI nacional y emplea al 66% de la mano de obra formal. Entre los presentes estuvo también el ministro de Producción, Francisco Cabrera.
Con información de Clarín