El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva intensificó este domingo el respaldo al alcalde de Sao Paulo y candidato a la reelección por el Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, a una semana de la celebración de las elecciones municipales.
Lula participó en una caminata junto con Haddad, su ahijado político y quien se encuentra estancado en el cuarto lugar en las encuestas de intención de voto de cara a los comicios que se celebrarán el próximo 2 de octubre.
El expresidente destacó la política educativa implantada por Haddad en los cuatro años al frente de la alcaldía de Sao Paulo, la ciudad más rica y poblada del país, y confió en que "la periferia continúe votando en el PT".
"Haddad, es plenamente posible que ganes esta elección. No es posible que las personas le miren, miren a los otros y no le escojan", comentó Lula, quien habló a sus seguidores subido en una furgoneta.
La popularidad de Haddad se ha visto dañada en los últimos meses por la grave crisis que vive el Partido de los Trabajadores, salpicado por la corrupción y noqueado tras la destitución de la ahora expresidenta Dilma Rousseff por unas irregularidades en las cuentas públicas.
Con un 10 % de intención de voto, Haddad es cuarto en las encuestas, la cual está liderada por Joao Doria, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y quien en las últimas semanas ha experimentado un vertiginoso ascenso en las encuestas (25 %).
Junto a Doria se encuentran empatados técnicamente Celso Russomanno, del Partido Republicano Brasileño (PRB), con 22 %, y la excaldesa Marta Suplicy, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que ostenta el 20 % de la intención de voto.
Lula volvió a encuadrar a los principales contrincantes de Haddad como candidatos que "apoyaron el golpe a Rousseff", en referencia al juicio político, amparado por la Constitución, que llevó a la ahora expresidenta a su destitución.
"Hay tres candidatos golpistas aquí", resaltó Lula, quien esta semana también reforzó la campaña de los candidatos del PT en el nordeste del país, donde la formación granjea más apoyos.
El exmandatario, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, visitó siete ciudades del nordeste, donde volvió a denunciar lo que él mismo ha calificado como "una cacería judicial" para apartarlo del escenario electoral de cara a las elecciones de 2018.
El juez Sergio Moro aceptó esta semana la denuncia presentada por la Fiscalía contra Lula por corrupción y lavado de dinero y ha abierto un proceso en su contra.
Además de la denuncia, la Fiscalía acusó a Lula de ser el "comandante máximo" de la trama de corrupción enquistada en la petrolera estatal Petrobras, por la que ya han sido condenados políticos, ejecutivos de las mayores constructoras de Brasil y directivos de la compañía.
Con información de EFE