Brasil acude este 2 de octubre a unas elecciones para presidente y cuerpos parlamentarios, de características muy particulares. Se enfrentan dos populista: Lula da Silva, de la izquierda, y Jair Bolsonaro, de la derecha.
El Político
El expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores, es un populista en el sentido estricto del término, con un lenguaje de fácil comprensión para la gente común.
El presidente Jair Bolsonaro, del Partido Liberal, es un militar, duro en el lenguaje y sin miramientos para expresar lo que piensa. No es un militante de partido en lo que comúnmente se considera que habla para ganarse simpatías.
Esa posición tiene sus ventajas, pero al mismo tiempo se gana mucha animadversión. Máxime cuando se está en el poder y es responsable directo de cuanto ocurre.
Por qué es importante
Todas las encuestas de opinión sitúan como gran favorito al expresidente Lula. Hasta 14 puntos de ventaja le asigna la encuestadora Datafolha.
De todas manera, el sistema electoral brasileño impone que para ganar en la primera vuelta se requiere obtener el 51% de los votos. No es tarea fácil.
Aunque la misma Datafolha, en un sondeo ante 6800 personas, afirma que Lula ganaría con 54%, frente a un 39% para el mandatario de derechista. El margen de error es de dos puntos porcentuales.
En otro sondeo publicado el lunes, de la consultora Ipec, Lula aparece con 52% de los votos válidos contra Bolsonaro, que tiene 34%.
Lo que dice Bolsonaro
En los procesos electorales, sobre todo en éste, de condiciones únicas, resulta, sin embargo, muy difícil hacer pronósticos con tanta precisión.
Bolsonaro tiene el poder y por supuesto, las ventajas que ello proporciona. Además ha mostrado que es hábil en lo que realiza.
Ha insistido permanente que desconfía de los sondeos, y cree en el apoyo del “pueblo en las calles” y que ganará en la primera vuelta.
“Aquí no está la mentirosa Datafolha, aquí es nuestro ‘Datapueblo’”, dijo en un acto ante una multitud de simpatizantes el 7 de septiembre en Brasilia.
Los otros candidatos
Aunque no cuentan para el primer lugar, los otros candidatos cobrarían importancia si se requiere de una segunda vuelta.
Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista, con 6 por ciento, en cuarto Simone Tebet, del Movimiento de la Democracia Brasileña, con 5 por ciento, y quinta Soraya Thronike, de Unión Brasil, con 1 por ciento.
Son 12 puntos que constituyen una cifra determinante si se requiere del balotaje.
Lo que sigue
Lula podría ser electo mañana, pero las elecciones se ganan en las urnas y no en las encuestas.
En caso de no alcanzarse el 51%, los candidatos tendrían un balotaje el 30 de este mes. Y los 12 puntos de los otros candidatos podrían cambiar la historia.
Fuente: Agencias