Mientras el mundo se divida entre "Ellos y nosotros" la humanidad seguirá construyendo barreras, pero la caída del Muro de Berlín, una de las consecuencias mas nefastas de la segunda guerra mundial continúa como fuente de reflexión treinta a ños despues.
El Político
“La unidad alemana es un regalo de Europa a Alemania, al término de un siglo en el que los alemanes infligieron sufrimientos inimaginables a este continente”, dijo el jefe de la diplomacia alemán Heiko Maas.
Su homólogo estadounidense, Mike Pompeo, ha previsto viajar a Alemania, donde en 1989 fue enviado como soldado a la frontera interalemana. Para la visita de Mike Pompeo, el departamento de Estado estadounidense indicó que se discutiría de “la necesidad de una mayor implicación ante las crecientes amenazas llegadas de Rusia y de China”.
La caída del Muro de Berlín y de la Cortina de Hierro, que habían dividido a la Europa de posguerra, hicieron creer en una época de distensión y de unidad, de desarme y de la extensión del modelo democrático liberal. Pero la dirección del viento parece haber cambiado actualmente.
Las fronteras han regresado. “La Guerra Fría ha vuelto” pero esta vez con “una diferencia”, advirtió el año pasado el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. “Porque los mecanismos y garantías que antes permitían controlar los riesgos de escalada parecen que ya no existen”, dijo.
Estados Unidos salió del tratado de desarme INF firmado con la Unión Soviética en 1987 y acusa a Moscú de violarlo, lo cual allana el camino para una nueva carrera armamentística contra Rusia. Por su parte, Moscú coloca sus fichas en todos los lugares de los que Washington se retira, como Oriente Medio, pero sobre todo China.
El último presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, aún popular en Alemania por no haberse opuesto a la caída del Muro, tampoco es optimista 30 años después.
El enfrentamiento actual entre los países occidentales y Rusia ponen al mundo en un “peligro colosal” debido a la presencia de armas nucleares, declaró a la BBC.
El muro de Berlín rodeó a Berlín Occidental desde 1961 hasta 1989, en un intento por evitar que los alemanes orientales huyeran hacia Occidente. Se convirtió en un símbolo de las relaciones Este / Oeste durante la Guerra Fría.
“Hay que comprometerse juntos por la libertad, la libertad de prensa, la libertad de opinión, la libertad de culto”, declaró el edil en la Alexanderplatz, cerca de las largas avenidas donde tuvieron lugar las gigantescas manifestaciones que condujeron a la caída del Muro, el 9 de noviembre de 1989.
Pese a las voces agoreras y pesimistas, la conmemoración de los 30 años de la destrucción del muro que dividía a Alemania es motivo de orgullo, una “revolución pacífica”, que permitió a los alemanes unirse, se desarrolló “sin que se derramara ni una gota de sangre”.
Hace diez años (por el veinte aniversario), líderes de todo el mundo, incluidas las cuatro fuerzas aliadas de la Segunda Guerra Mundial, se dieron cita ante la Puerta de Brandeburgo en Berlín para derribar un falso muro erigido para la ocasión.
El mensaje fue claro: las murallas y las divisiones son cosas del pasado, sin embargo, además de los muros mentales que tienen personas y naciones, se construyen nuevos muros como el que divide a México de los Estados Unidos.
Más que un muro
El muro de Berlín comenzó como una frontera de cercas de alambre de púas y se convirtió en una barrera de hormigón fortificada con guardias fronterizos armados de Alemania Oriental.
Alemania Oriental militarizó toda la frontera con Occidente, con más de un millón de minas terrestres y el despliegue de alrededor de 3.000 perros de ataque.
El muro entre el este y el oeste de Berlín tenía casi 3,6 metros de altura y aproximadamente 43 km de largo, con 302 torres de vigilancia y 55.000 dispositivos explosivos antipersona (minas terrestres).
Para evitar intentos de escalar el muro o escapar cavando debajo, el muro fue reforzado con alambre de púas, estacas, rejillas metálicas, búnkeres y vehículos convertidos en obstáculos.
Un área abierta de tierra y arena, una zona de amortiguación entre las dos paredes, se conoció como “tierra de nadie” o “franja de la muerte”, donde los guardias en las torres de vigilancia podían disparar a cualquiera que intentara escapar.
En los terrenos fronterizos, al menos 140 personas murieron por disparos o en accidentes fatales al intentar escapar o por suicidio.
El cruce fronterizo más famoso se conocía como Checkpoint Charlie.
Síntesis de un proceso
4-11 de febrero de 1945 – Ante la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial, la Conferencia de Yalta de los Aliados acuerda dividir a Alemania en cuatro zonas de ocupación: Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos ocupan el oeste, el noroeste y porciones del sur, y la Unión Soviética ocupa el este. Berlín, ubicada en territorio soviético, también se divide en zonas este y oeste.
1949 – Las zonas ocupadas por Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos se convierten en Alemania Occidental (formalmente conocida como la República Federal de Alemania). La zona soviética se convierte en Alemania Oriental (conocida formalmente como la República Democrática Alemana, RDA). Alemania Occidental es una república democrática. Alemania Oriental o del Este es un país comunista alineado con la Unión Soviética.
1949-1961 – Más de 2,7 millones de alemanes orientales escapan al oeste. Los ciudadanos extranjeros, los alemanes occidentales, los berlineses occidentales y el personal militar aliado pueden ingresar a Berlín Oriental, pero los berlineses orientales necesitan un pase especial para salir.
12 de agosto de 1961 – El líder del Partido Comunista de Alemania Oriental, Walter Ulbricht, firma la orden para levantar una barricada que separe Berlín Este y Oeste.
13 de agosto de 1961 – El jefe de las fuerzas de seguridad de Alemania Oriental, Erich Honecker, ordena a la policía y las tropas que levanten una cerca de alambre de púas y comiencen la construcción de barricadas de concreto.
18 de agosto de 1961 – El vicepresidente de Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, y el general retirado Lucius Clay vuelan a Berlín como muestra del apoyo de Estados Unidos a Alemania Occidental.
20 de agosto de 1961 – Estados Unidos envía un grupo de trabajo de 1.500 tropas a Berlín a medida que aumentan las tensiones a lo largo de la frontera.
23 de agosto de 1961 – Los berlineses occidentales sin permiso tienen prohibido ingresar a Berlín Oriental.
26 de junio de 1963 – El presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, habla a una multitud en Berlín Occidental en el Rathaus Schöneberg (ayuntamiento) en Rudolph Wilde Platz: “Hoy en el mundo de la libertad, el mayor orgullo es ‘Ich bin ein Berliner’ (‘Soy berlinés’), todos los hombres libres, dondequiera que vivan, son ciudadanos de Berlín. Y, por lo tanto, como hombre libre, me enorgullecen las palabras ‘Ich bin ein Berliner’”.
12-13 de septiembre de 1964 – Martin Luther King Jr. visita Berlín por invitación del alcalde de Berlín Occidental, Willy Brandt. King pronuncia un discurso a ambos lados del muro titulado “Oriente y Occidente: los hijos de Dios”.
3 de septiembre de 1971 – Las conversaciones entre EE. UU., Gran Bretaña, Francia y la Unión Soviética conducen al Acuerdo de Cuatro Potencias sobre Berlín, un decreto para mejorar las condiciones para los berlineses occidentales y facilitar el viaje hacia y desde Alemania Occidental y Berlín Occidental, así como los viajes de los berlineses occidentales al este. También normaliza el estado de Berlín como ciudad dividida.
21 de diciembre de 1972 – Alemania Occidental y Oriental firman el Tratado Básico, que normaliza las relaciones diplomáticas y reconoce la soberanía de cada uno.
12 de junio de 1987 – En un discurso en la Puerta de Brandenburgo, el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, conmina al secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética, Mikhail Gorbachev, líder de la URSS, a “derribar este muro”.
Abril de 1989 – Los guardias fronterizos de la RDA tienen instrucciones de dejar de “usar armas de fuego para evitar violaciones fronterizas”.
18 de octubre de 1989 – El jefe del Partido Comunista, Honecker, es expulsado y reemplazado por Egon Krenz.
2 de noviembre de 1989 – Krenz anuncia amplias reformas políticas y económicas.
4 de noviembre de 1989 – Más de medio millón de personas participan en una manifestación a favor de la libertad en Berlín Oriental, exigiendo elecciones libres.
6 de noviembre de 1989 – Se aprueba una ley preliminar que otorga a todos los ciudadanos derechos de viaje y emigración, con restricciones. El tiempo de viaje aún es limitado y las autoridades pueden denegar arbitrariamente el permiso para viajar.
7 de noviembre de 1989 – El gabinete de Alemania Oriental renuncia. Casi la mitad de los miembros del Politburó son removidos y reemplazados al día siguiente.
9 de noviembre de 1989 – Alemania Oriental levanta las restricciones de viaje a Occidente. El miembro del Politburó, Guenter Schabowski, anuncia que los ciudadanos de Alemania Oriental pueden “abandonar el país a través de los pasos fronterizos de Alemania Oriental”, con efecto inmediato.
9-10 de noviembre de 1989 – Multitudes jubilosas derriban la pared pieza por pieza usando sus manos, picos, mazos y palas.
10-11 de noviembre de 1989 – Se abren varios puntos de cruce nuevos. Decenas de miles de personas cruzan al oeste de Berlín.
3 de octubre de 1990 – Alemania Oriental y Occidental se reunifican oficialmente bajo el nombre de República Federal de Alemania.
14 de agosto de 2018 – Un miembro del consejo de Berlín anuncia que recientemente se descubrió una sección desconocida del muro en una sección residencial de la ciudad. El muro había estado cubierto por arbustos y y así es como había permanecido oculto durante tanto tiempo.
Noviembre de 2019 – Se cumplen 30 años de la caída del muro de Berlín.
France Presse, BBC, Deutche VVelle