Los gobernadores: Ron DeSantis de Florida y Greg Abbott de Texas enviaron a estados demócratas los inmigrantes que han solicitado asilo.
El Político
DeSantis confirmó haber orquestado dos vuelos con decenas de venezolanos a la afluente isla de Martha’s Vineyard, en Massachusets.
Abbott, por su parte, ha estado enviando inmigrantes desde abril a ciudades santuario como Washington DC, Chicago y Nueva York. El jueves, dos de sus autobuses llegaron a las inmediaciones de la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris.
Denuncian lo que llaman una política de puertas abiertas de Joe Biden en la frontera.
¿Pueden Abbott y DeSantis enviar inmigrantes a ciudades santuario?
Opositores citan la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, en inglés) en su sección 274 que describe como un comportamiento criminal el transportar a extranjeros que “han venido, entrado o permanece en Estados Unidos en violación de la ley”.
Esa norma prevé multas y cárcel, hasta cadena perpetua si el transporte causa la muerte del inmigrante. Pero, por más que Abbott y DeSantis estén insistiendo en llamarlos “ilegales”, en principio, son personas que no están en violación de la ley, como requiere la sección 274.
Se trata de inmigrantes que el gobierno federal ya procesó en la frontera y consideró que tenían un "miedo creíble" que respaldaba su huida de los países de origen, por lo que los refirió a la corte de inmigración para que sea un juez quien decida si deben recibir asilo. En esa audiencia judicial podrán solicitarlo formalmente.
Por esto no debería ser ilegal transportarlos si es que no son forzados, engañados o llevados sobre la base de mentiras.
¿Se puede acusar a los gobernadores de secuestro o tráfico de personas?
Otros críticos ponen en duda que los inmigrantes no hayan sido forzados o engañados, y por eso hablan de “tráfico de personas”. De hecho, el gobernador de California, Gavin Newsom, quiere que se investigue si ha habido algún fraude o secuestro.
Medios reportan que Abbott les hace firmar un documento por el que declaran que emprenden el viaje de forma voluntaria. Renae Eze, portavoz del gobernador Abbott, le dijo al diario The Washington Post que “los migrantes voluntariamente eligieron ir a Chicago, habiendo firmado al abordar un documento de consentimiento disponible en varios idiomas como que estaban de acuerdo con el destino”.
Pero dependiendo de las circunstancias los gobernadores, esto podría no tener valor si lo hicieron bajo coerción, con miedo o sin entender realmente lo que hacían.
Sin embargo, un grupo de inmigrantes que fueron enviados desde San Antonio, vía Florida, a Massachusetts por DeSantis le dijeron a National Public Radio (NPR) que pensaban que iban a Boston para que les tramintaran los papeles de trabajo de forma expedita.
La alcaldesa de Chicago, la demócrata Lori Lightfoot, el miércoles dijo que los gobernadores: “Creo que los han engañado, la única opción que les dejaron en Texas fue un viaje en autobús gratuito”.
Y el representante estatal Dylan Fernandes, que representa a Martha’s Vineyard en la Cámara de Massachusetts, afirmó que en los vuelos enviaron “mujeres y niños a un lugar al que no les dijeron que iban”. “Es una cosa increíblemente inhumana y depravada lo que han hecho”, agregó, según NPR.