El lunes 7 pasado una delegación estadounidense se reunió con Nicolás Maduro, jefe de facto del régimen venezolano. Muchos venezolanos reaccionaron con extrañeza, por la enorme tensión y animosidad que hay (y ha existido) entre Joe Biden, jefe del gobierno norteamericano y la dictadura.
Fernando Nuñez-Noda/El Político
Maduro los recibió con bombos y platillos, dada la presión interna que tiene con un país técnicamente quebrado, una industria petrolera que se quedó atrás por desinversión y un régimen que, por cierto, es aliado natural del perpetrador de la guerra en Ucrania.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, declaró (como reporta Venezuela Al Día):
“Tenemos un conjunto de intereses con Venezuela. Incluyen, por supuesto, apoyar las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano. Incluyen asegurar la liberación de los estadounidenses que están injustamente detenidos allí. Y felizmente anoche, como escucharon que dos estadounidenses, Gustavo Cárdenas y Jorge Fernández, fueron liberados, fueron detenidos injustamente y ahora se han reunido con sus familias”, expresó en conferencia de prensa junto a la canciller del Reino Unido.
Blinken, además admitió que “también es cierto que a nivel mundial tenemos un interés en mantener un suministro constante de energía, incluso a través de nuestros esfuerzos diplomáticos”.
Esto ha creado una reacción negativa en muchos venezolanos: ¿Cómo es posible que EEUU haga negocios con Maduro, un mandatario ilegítimo y enemigo del mundo libre? ¿Por qué Biden ofrece "suavizar" las sanciones? ¿Bajaron la guardia y Maduro ganó?
Hagamos un análisis basado en "realpolitik", concepto alemán que basa las decisiones políticas en las circunstancias específicas y pragmáticas, más que ideológicas.
Más allá del "venezolanocentrismo"
a. Primero recordemos que "Estados Unidos no tiene amigos, sino intereses", según se le atribuye a John Foster Dulles, Secretario de Estado del presidente Dwith Eisenhower. Aunque viéndolo bien, se aplica a la mayoría de los países exitosos por no decir "todos los países".
No obstante, Biden declaró que su "política hacia Venezuela no ha cambiado". Algo es algo.
b. Otro punto son las prioridades. La crisis de Ucrania copa la agenda geopolítica, ha disparado (además de misiles) inflación, escasez de combustible y disrupción de servicios. FDR y Churchill se aliaron a Stalin para combatir a Hitler en la II Guerra Mundial, por ejemplo.
c. EEUU quiere asegurarse un suministro que elimine el 8% que importa de Rusia y lo que pueda fallar de otros países. Que los chavistas van a tomar para sí los dividendos de esas compras… ¡Pues claro! Pero eso es culpa y consecuencia de los venezolanos. No podemos eludirlo.
d. Como han comprobado los europeos, su única esperanza contra los rusos está en EEUU. Y si ese país necesita compensar su petróleo y va al infierno a comprarle barriles a Beelzebub, pues lo hace.
e. Hay una verdad incontrovertible: De Maduro y del régimen no democrático chavista es imposible salir sin EEUU. Veamos "the big picture", el foco del mundo está en Ucrania y la locura putinesca.
Quizá algún día iremos todos y en bloque internacional contra esa peste que azota a Venezuela.
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