Un 47,7% de catalanes son partidarios de la independencia de Cataluña, por un 42,4% que la rechaza, un 8,3 no lo sabe, y 1,7 no contesta. Según el último barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, se rompe el empate técnico que había en la anterior encuesta de marzo de este año, cuando los ciudadanos favorables a la secesión se situaban en el 45,3% mientras que los detractores eran el 45,5%. Esta es la primera vez que los favorables a la independencia se imponen a los contrarios desde que esta pregunta se incorporó al cuestionario en febrero de 2015.
La coalición Junts pel Sí ganaría de nuevo unas elecciones autonómicas en Cataluña pero cada vez tendría más dificultades para articular con la CUP la mayoría absoluta. El estudio pronostica que JxS pasaría a tener de 60 a 62 escaños –tiene ahora 62- pero el desplome de la izquierda anticapitalista pondría muchas dificultades para sellar la mayoría en el hemiciclo, fijada en 69 diputados. La CUP cuenta ahora con 10 escaños y pasaría a tener entre 6 y 8. La mayoría absoluta está fijada en 68 diputados –ahora suman 72- y, en el mejor de los casos, las dos fuerzas secesionistas pasarían a tener entre 66 y 70.
Ciudadanos lograría entre 18 y 21 escaños, el PSC tendría entre 16 y 17, SíQueEsPot subiría hasta los 20-22 y el PP sería la penúltima fuerza en la Cámara catalana con entre 11 y 12 diputados. De esta forma, Ciudadanos perdería el liderazgo de la oposición que alcanzó el año pasado en beneficio del referente de Podemos en Cataluña.
Los líderes políticos más valorados por los catalanes son el republicano Oriol Junqueras (5,34); Xavier Domènech, líder de En Comú Podem (5,06) y Puigdemont (5,05). La tendencia se mantiene pero hay algunos diputados castigados por los encuestados: Anna Gabriel, de la CUP, rozaba en el último sondeo el aprobado (4,90) y ahora pasa a 3,64. En la última legislatura, los diputados de la CUP eran los mejor valorados por los encuestados.
Con información de El País