El Político.- La inflación abarca todos los sectores del comercio, incluyendo el más cotizado como lo es el mercado licorero en Venezuela. Pese a la situación política vivida en los últimos meses, el sector continúo laborando sin contratiempo, pero con una gran diferencia, los precios de los productos comenzaba a variar cada vez más.
Los precios de las bebidas alcohólicas son modificados constantemente, pues dependiendo del costo que pongan los proveedores, el precio para venta al público tendrá una diferencia. Esto corresponde a la dificultad que tengan cada empresa para importación o el elevado precio de materia prima.
Altos precios del pernil ensombrecen época decembrina de los venezolanos https://t.co/PvU9LXDuWb pic.twitter.com/nWo6xLNG47
— El Político (@elpoliticonews) October 26, 2017
Los cambios bruscos en los precios impactan los bolsillos de un trabajador que devengue salario mínimo. Pues en 97.500 bolívares se cotiza una botella de litro de anís, una bebida económica en los tiempos de "eramos felices y no lo sabíamos" que compraban los jóvenes para hacer extravagantes mezclas con yogurt o jugos en polvo.
El anís se vendía hace tres meses en los establecimientos en 20.000 bolívares. Y hace dos semanas estaba en 40.000 bolívares… Un excesivo incremento de precio en un tiempo muy corto.
Según el portal web de El Nacional, hay licoreros que han preferido no comprarla la bebida alcohólica, pues la caja, en lugar de generarles ganancias, les causa pérdidas.