La llegada de Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia de Brasil, lo coloca en una posición donde deberá cristalizar enormes promesas.
Gustavo Márquez / El Político
Ahora se ha teñido de rojo —casi en su totalidad— el mapa político de Sur América. Solo las islas del Caribe, las Guayanas, Ecuador, Uruguay y Paraguay, son zonas donde la izquierda no gobierna. Y ahora el gigante de la región tiene al frente a un veterano de la política y la dirigencia en Brasil.
Lula da Silva tiene por delante muchos retos. Durante su campaña electoral hizo grandes promesas. Pero uno de los mayores obstáculos a vencer es el lastre que lleva de haber sido encarcelado durante 580 días, debido a acusaciones de corrupción.
La bandera de Brasil tiene una inscripción que dice "Orden y progreso". Y es precisamente este uno de los postulados que deberá asumir ahora en recién electo presidente, por tercera vez al frente de los destinos de la nación más grande de la región. Así que estos son los desafíos que le esperan a Lula da Silva:
Si bien Lula da Silva ganó la contienda electoral y será de nuevo presidente de Brasil, ahora tendrá la tarea de dirigir un país totalmente dividido.https://t.co/PB95wIYqt8
— NTN24 (@NTN24) October 31, 2022
1) Economía en problemas
Brasil viene de atravesar una cruda pandemia de Covid 19, que ha dejado 680 mil fallecidos. El actual presidente, Jair Bolsonaro, perdedor en esta reciente contienda electoral, ha sido fuertemente criticado por la forma como afrontó la llegada del coronavirus, que etiquetó como "una gripecita".
Esta pandemia generó un fuerte impacto negativo en la economía de Brasil. Además, la inflación golpea fuertemente a los brasileños. La tasa de inflación llegó a situarse en 12,5% en abril. Aunque bajó a 7,17%. Sin embargo, sigue siendo un duro golpe al bolsillo de la ciudadanía, debido a los elevados precios, por lo que a la nueva administración le espera un arduo trabajo de sanear la economía.
Pero con un Congreso fragmentado, con mayoría opositora, será mucho más cuesta arriba alcanzar la aprobación de medidas o reformas, para atender al sector de la golpeada economía brasileña, y lograr reimpulsar las desequilibradas finanzas, economía que no crece desde hace tiempo y con una importante depresión en el sector del empleo, con más de 11 millones de ciudadanos cesantes, en la calle.
Con nuevos y exigentes retos al frente, @LulaOficial vuelve a ser presidente de #Brasil. Una victoria que renueva las esperanzas del pueblo brasileño, por encontrar mejores caminos en su avance como pais. Un mejor entendimiento con Vzla. se avizora en el futuro inmediato. ????? pic.twitter.com/WNmIP1Ntuy
— Iván López Caudeiron (@IvanLopezSD) October 31, 2022
2) Hambre y pobreza crítica
A pesar de que el Producto Interno Bruto – PIB creció en un 1,2% durante el segundo trimestre de 2022, en Brasil hay hambre. Gracias a datos suministrados por la Red Brasileña de Investigación en Soberanía y Seguridad Alimentaria, la cantidad de ciudadanos con hambre se elevó a 33 millones durante el presente año; es decir, el 16% de la población, no se alimenta regularmente.
Al punto de que Brasil ha sido colocado de nuevo en el mapa del hambre de la Organización de la Naciones Unidas – ONU, del cual había logrado salir durante el año 2014. Con el agravante que ahora menos niños van a la escuela, por lo que ya no tienen acceso a un desayuno o una merienda garantizados. Una consecuencia directa de la pandemia, que afecta la formación y la nutrición infantil y juvenil.
En este sentido, Lula da Silva ha dicho: "cuando llegamos a la presidencia, en 2003, nuestra meta fue garantizar tres comidas al día para los brasileños. Sacamos a Brasil del mapa del hambre. Pero desgraciadamente nuestro país retrocedió. Por lo que la alimentación vuelve a ser una de nuestras banderas".
En cuanto a la pobreza extrema, Brasil es uno de los principales países productores del alimentos de la región. Sin embargo, también es uno de los países con mayor pobreza y hambre. Precisamente debido a que el estado no ha hecho las inversiones necesarias para combatir la pobreza estructural.
#EnPortada Brasil no duerme. La mitad festeja y la mitad lamenta el apretado triunfo e Luiz Ingacio Lula Da Silva. En su tercer mandato tendrá que gobernar un país dividido en dos y con enormes retos enfrente
Por @danielapastrana y @AleksBta
?@omartinezTJhttps://t.co/jsDRTC95dr— Pie de Página (@PdPagina) October 31, 2022
3) Coyuntura internacional
Brasil no escapa del área de influencia de la guerra en Ucrania, así como de las consecuencias económicas de la guerra en las relaciones con los diferentes países. Como el caso de China y Estados Unidos, las dos mayores economías el planeta. Pero naciones cada vez más enfrentadas. Precisamente, una China que ha puesto sus ojos en la región latinoamericana, donde viene haciendo grandes inversiones.
En este sentido, Brasil ha mantenido una postura neutral, ha tratado de tender puentes entre China y EEUU, mientras se beneficia de sus relaciones con ambas naciones. Pero ahora, con la vuelta de la izquierda a Brasil, las relaciones con el norte podrían dar un giro. Sin embargo, el propio Lula da Silva ha dicho que: "Brasil ha vuelto a la esfera internacional".
#CR Primeros retos de Lula da Silva: el silencio de Jair Bolsonaro ante su derrota. Lula llega al poder en buena medida apalancado por el apoyo de los más pobres, quién prometió 'arreglar el país' y lanzó diversas promesas para mejorar el bols… https://t.co/Wy7VIvBgqH pic.twitter.com/sE2AA12rGX
— ??Reportes de Centro América?? (@ReportoCA) October 31, 2022
4) Al rescate de las Amazonia
Si hay una mancha muy negra en la gestión de Jair Bolsonaro, es precisamente la no preservación del ambiente en la selva amazónica. Por lo que el propio Lula da Silva ha tomado el rescate de la Amazonía como una de sus principales banderas de campaña.
El nivel de deterioro de la selva Amazónica, durante la administración de Jair Bolsonaro ha sido enorme. La mayor deforestación de los últimos 15 años ha ocurrido en este año 2022, con la luz verde suministrada por Bolsonaro, gracias a su política de monetización de la región. Por lo que la selva tropical más extensa del planeta ha perdido 3.987 kilómetros de vegetación.
Pero con la llegada de Lula da Silva entra en juego una de sus promesas más pomposas. Es decir, ir al rescate de uno de los pulmones vegetales más grandes del planeta. Un tema delicado y difícil de manejar, ya que Lula debe encontrar un equilibrio entre la preservación del ambiente que tanto pregona y la preservación de la actividad agroindustrial, que representa una buena parte del PIB de Brasil.
#ABCMundo| Lula da Silva arranca su tercer periodo de mandato en enero de 2023 con un escenario muy distinto al que tuvo durante sus dos jefaturas anteriores.
??Además de alzarse al hombro un país dividido, tendrá un Congreso claramente de derecha.https://t.co/rQ8yfV0KM5
— ABC Digital (@ABCDigital) October 31, 2022
5) Reconciliar a dos Brasil
Actualmente, Brasil es un país altamente polarizado. Lula da Silva ha dicho que va a gobernar para los que le eligieron y para los que no también. Pues se trata de una sola nación. Por lo que tendrá —una vez más— que encontrar la manera de que ambos pueblos se reencuentren, se reconozcan, se apoyen y de identifiquen como hermanos, para un crecimiento común de su nación.
Reconciliar al país seguidor de la ultra derecha, con el otro país aliado con la izquierda será una tarea titánica. Para Lula da Silva será toda una epopeya ideológica de reencuentro. Pues la nación está —literalmente hablando— partida por la mitad.
Durante la última etapa de la campaña electoral, ambos candidatos pasaron de la confrontación, de la comparación, de las promesas, a la etapa de los insultos y las agresiones verbales. Y está situación se trasladó hacia las calles, permeó hacia el electorado, y se instaló en el ADN de la ciudadanía.
Grandes retos tendrá #Brasil con un gobierno de @LulaOficial, con la perspectiva de que lidere los espacios regionales de desarrollo, fortalezca la democracia y respeto por los derechos humanos. El BRICS es un importante espacio en el que @LulaOficial deberá hablar por AL. pic.twitter.com/k3gIdE2oM6
— Rafael Núñez (@RafaelNunezR) October 30, 2022
En resumen
En Brasil, la polarización es un tema agudo en extremo. Y los culpables son los propios candidatos. De los cuales, uno ahora deberá darle la vuelta a esa realidad, para construir caminos de entendimiento.
Todo un reto para la administración del nuevo presidente de los brasileños, que tendrá que gobernar con el Congreso en contra, con una gran mayoría de seguidores de Bolsonaro, haciéndole la vida —seguramente— muy cuesta arriba.
Lo que le espera a Brasil no es nada fácil. Y las promesas de campaña, muy probablemente, se vean empañadas por una oposición en posiciones de poder desde el Congreso. Además, Brasil ahora forma parte del eje izquierdistas de la región suramericana, y su influencia en la región también será relevante, como en años anteriores, pues Luiz Inácio Lula da Silva es uno de los más destacados abanderados del Foro de Sao Paulo.