Gran Bretaña y la Unión Europea alcanzaron un acuerdo comercial duro y resuelven una negociación que se extendió durante más de cuatro años, el documento debe ser ratificado por los parlamentos británico y europeo con el fin de consolidar las condiciones para un futuro posterior al Brexit como vecinos cercanos que vivían separados.
El Político
Los derechos de pesca fueron la tranca que impidió y casi derrota las negociaciones de once meses. El proceso no ha culminado pues el acuerdo deja partes críticas de la relación para ser trabajado más adelante. Y no evitará cierta interrupción del comercio a través del Canal de la Mancha, ya que las exportaciones británicas seguirán siendo sometidas a algunos controles fronterizos, añadiendo costos para las empresas y causando posibles retrasos en los puertos.
Un largo camino
"Fue un camino largo y sinuoso, pero tenemos mucho que mostrar", dijo Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, el brazo ejecutivo del bloque. "Este momento marca el final de un largo viaje."
Es el inicio de la salida definitica de Gran Bretaña de la Unión Europea en enero y un plan de cómo coexistirán las dos partes después de cortar profundos lazos construidos sobre una relación de 47 años. Un fracaso en términos podría haber dejado a Gran Bretaña y a la Unión Europea en un enfrentamiento amargo, envenenando las relaciones en años.
El primer ministro británico, Boris Johnson, y la presidenta de la Comisión Europea (UE), Ursula von der Leyen, optaron por una intensiva fase de contactos y conversaciones personales para lograr alcanzar un pacto este miércoles ya ambas partes compartían el deseo de cerrar un acuerdo.
La soberanía sobre los mares
"Si tenemos que elegir entre Europa y los mares abiertos, siempre elegiremos los mares abiertos".Estas fueron palabras que Winston Churchill, ex primer ministro británico -Más de 70 años después de este episodio histórico, la frase parece estar más vigente que nunca.
"Las serias áreas de desacuerdo son las mismas, ya sea sobre pesca o sobre competencia justa. Estamos trabajando sobre esos problemas, nuestros negociadores continuarán (los contactos)", declaró Jenrick a la cadena Sky News. hace dólo unos días"El primer ministro ha sido muy claro de que seguirá negociando hasta el final, que es el 31 de diciembre, porque es lo correcto, es lo que espera el pueblo británico, pero en este momento no hay un progreso significativo", puntualizó.
.Un no acuerdo habría sido un golpe durísimo para las economías, ya castigadas por la covid-19, del Reino Unido, Irlanda y otros Estados miembros de la UE", advirtió el jefe del Ejecutivo irlandés.
El principal obstáculo para fijar una nueva relación comercial tras el Brexit fue la pesca, y los futuros mecanismos para asegurar una competencia justa.
Reducir los porcentajes de las cuotas pesqueras de la flota comunitaria en las aguas británicas tras una transición de seis años casi suspende la negociación a última hora.
Los negociadores británicos hicieron en los últimos dos días "concesiones enormes" en la cuestión de los derechos pesqueros, el último punto que bloqueaba estas negociaciones. El acceso de los pescadores europeos a las ricas aguas británicas ha sido el último obstáculo en estas conversaciones, que sí lograron un entendimiento en el resto de las cuestiones espinosas, como la manera en que las partes resolverán sus futuras diferencias o las formas de protegerse de la competencia desleal.
La cuestión pesquera no tiene en realidad gran peso económico pero sí una importancia política y social para varios Estados miembros, como Francia, Holanda, Dinamarca o Irlanda. El Reino Unido insiste en "recuperar el control de su pesca" tras el fin del periodo de transición, el 31 de diciembre. Las divergencias se centran en el reparto de unos 650 millones de euros (800 millones de dólares) en pesca capturados cada año por los barcos europeos en los ricos caladeros británicos y la duración del periodo de adaptación para los pescadores europeos.
Una gestión exitosa
Lograr un acuerdo en diez meses, aunque cuatro años y medio después del referéndum sobre el Brexit, constituiría una proeza para Londres y Bruselas, sobre todo para un acuerdo de esta envergadura, pues negociaciones así suelen demorar años.
Fuentes:
Ver en El Político
Conversaciones directas Jhonson-Von der Leyen para tratar de lograr el Brexit
La pesca es la piedra de tranca para negociar el Brexit
Por qué la victoria de Biden hundiría el Brexit del Trump británico