Ochocientos mil desplazados internos con los que no se había contado que necesitaban recibir ayuda han sido localizados en el noreste de Nigeria, tras al avance de la ofensiva del Ejército nigeriano contra el grupo yihadista Boko Haram, informó hoy ACNUR en un comunicado.
Al adentrarse en las regiones de Borno y Yobe, un territorio que había estado controlado por ese grupo terrorista, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha descubierto la grave malnutrición que sufren 800.000 personas, y en especial la crítica situación en que se encuentra medio millón de ellas, mucho peor de lo que se creía.
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Ello se debe a que una parte de los desplazados han estado fuera del alcance de cualquier tipo de ayuda humanitaria durante meses e incluso años
Sólo en Borno, el organismo ha registrado en su lista más de 51.000 personas extremadamente vulnerables, de ellas 21.000 niños, en su mayoría huérfanos de padre y madre.
“La situación de sufrimiento en los estados de Borno y Yobe es impactante. Hay numerosos casos de violaciones de los derechos humanos, asesinatos, violencia sexual, desapariciones, reclutamiento forzoso y conversiones religiosas forzadas”, precisó la nota.
En estas circunstancias, ACNUR anunció que aumentará su asistencia a los afectados, aunque consideró la dificultad de llegar a algunas áreas debido a la peligrosidad de la situación, como puso de manifiesto el ataque sufrido a finales de julio por un convoy de la ONU en el que tres cooperantes resultaron heridos.
Con información de EFE
