La líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo hoy estar convencida de que los republicanos "no van a revocar" la reforma sanitaria que impulsó el actual presidente, Barack Obama, pese a la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y el control republicano del Congreso.
"No van a revocarlo. No creo que vayan a derogar la Ley del Cuidado de Salud Asequible", dijo la demócrata, quien argumentó que las quejas conservadoras sobre la ley se refieren a los costes de los seguros médicos, algo que según ella se incrementaría en caso de tumbar la reforma.
Pelosi explicó a periodistas, que revocar y reemplazar el conocido Obamacare es una tarea demasiado complicada como para que los republicanos la lleven finalmente a cabo.
"Todos, todo el mundo se beneficia de la ley de salud. Hay 127 millones de estadounidenses con una condición médica preexistente", explicó Pelosi.
"Casi la mitad de ellos con una enfermedad preexistente muy grave que realmente necesita atención regularmente. Para ellos, ¿vamos a eliminar las disposiciones sobre (enfermedades) preexistentes de la ley?", aseveró.
La demócrata se refiere así a la obligación que tienen las empresas aseguradoras de no incrementar los costes a los usuarios por el hecho de haber padecido o padecer una enfermedad, algo que instauró Obama en su reforma y que antes permitía a las compañías de seguros elevar los costes de dichas cláusulas quebrando las economías familiares.
"Lo que creo es que los republicanos están más interesados en los costes. ¿Cuál será el coste para sus electores con los cambios que quieren hacer?", argumentó, aduciendo que este puede ser tan caro que puede que algunos republicanos se resistan a apoyar una posible derogación de la reforma.
Por su parte, el magnate, quien durante la campaña reiteró que iba a retirar la ley hasta la saciedad, tras ganar los comicios dijo que mantendría algunas partes de la misma, aquellas que afectan a los sectores más empobrecidos.
Con información de: EFE