El líder del gobernante Partido Socialdemócrata de Rumanía (PSD), Liviu Dragnea, anunció este sábado que considera retirar un polémico decreto que despenaliza ciertos casos de corrupción y que ha desatado una ola de protestas en el país.
Para ello, Drganea tiene previsto reunirse este sábado con el primer ministro rumano, Sorin Grindeanu, para analizar una posible salida a esta crisis.
"Propondré una solución para apaciguar el conflicto, que espero que acepte el primer ministro en relación con el decreto. Incluso, se puede hablar también de la derogación si lo acepta", dijo Dragnea al portal de noticias DC News.
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Pese a ser líder del gobernante partido PSD, Dragnea no puede ser primer ministro por haber sido condenado por un caso de manipulación electoral en un referendo.
Grindeanu, un hasta ahora poco conocido político socialdemócrata, está considerado como un "títere" de Dragnea al frente del ejecutivo, que salió de las elecciones del pasado mes de diciembre, que el PSD ganó con un claro 45 % de los votos.
El polémico decreto penaliza los casos de corrupción solo en caso de pérdidas al Estado por encima de los 44.000 euros.
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El presidente de Rumanía, el conservador Klaus Iohannis, ha rechazado con vehemencia el decreto, al igual que el defensor del Pueblo, Victor Ciorbea, y algunos dirigentes socialdemócratas.
Convocados por las redes sociales cientos de miles de rumanos salen cada noche a las calles de las principales ciudades del país, sobre todo en Bucarest, para exigir que el Gobierno retire el decreto, adoptado el pasado martes.
Unas 300.000 personas se manifestaron ayer, viernes, en todo el país, de ellas 150.000 en la capital.
Se trata de la ola de protestas más importantes en Rumanía desde la violenta revolución anticomunista de 1989.
Con información de EFE