Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, líder de ISIS, se inmoló con un artefacto explosivo, ante la inminente captura que tendría, por parte de fuerzas especiales de Estados Unidos, en un operativo antiterrorista en Siria. pero antes de quitarse la vida acabó con la de sus familiares.
El Político
En una operación antiterrorista de fuerzas especiales de EEUU, se logró acorralar a Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, el líder de ISIS. Pero el terrorista prefirió quitarse la vida, antes de ser capturado una vez más.
President Biden, Vice President Harris and members of the President’s national security team observe the counterterrorism operation responsible for removing from the battlefield Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi — the leader of ISIS. pic.twitter.com/uhK75WeUme
— The White House (@WhiteHouse) February 3, 2022
Era conocido como “el destructor” o “profesor”. Llegó a ser una figura fuerte, de mucho peso, entre el yihadismo iraquí, durante los últimos 20 años.
Su presencia se fue fortaleciendo en las jerarquías de seguridad y religiosa, en el seno del grupo terrorista. Lideró la masacre de los yazidíes, una minoría de habla kurda.
Su ascenso al poder
Al terminar sus estudios, Al-Qurayshi sirvió como oficial en el ejército del dictador iraquí Saddam Hussein. Tras la ocupación de Irak por parte de las fuerzas especiales de EEUU, que llevó a la captura de Hussein en 2003.
Entonces Al-Qurayshi se volcó en el extremismo violento y acabó asumiendo el papel de comisario religioso y jurista general de la Sharia para Al-Qaeda.
Al-Quraishi asumió el cargo de líder de Estado Islámico, dejado libre por Abu Bakr al Baghdadi, máxima autoridad del grupo terrorista, quien fue muerto en una operación similar, llevada a cabo en octubre de 2019, por fuerzas especiales en la provincia de Idlib, cerca de la frontera con Turquía.
Al-Qurayshi tenía una basta cultura religiosa, asociada a Al-Qaeda en Iraq. Posteriormente, su grupo se rebautizó como Estado Islámico. Durante el año 2014 ayudó con el secuestro, la matanza y el tráfico de la minoría religiosa yazidí en el noroeste de Iraq.
El 24 de marzo de 2020, EEUU lo etiquetó oficialmente como nuevo líder del Estado Islámico y lo incorporó a la lista de los terroristas más buscados.
Daniele Raineri, experto en antiterrorismo, ha señalado que: "Al-Qurayshi fue el sustituto que desde 2010 logró mantenerse casi por completo fuera del radar. Pero cuando otros en la jerarquía de ISIS fueron capturados o murieron en la batalla, se convirtió en uno de los principales ideólogos del grupo, ya de forma abierta.
Al-Quraishi fue informante
Según informes de interrogatorios a los que tuvo acceso The Washington Post, antes de unirse al grupo, Al-Qurayshi estando en prisión, entre 2007 y 2008 en Irak, habría sido informante para Estados Unidos.
Mientras se encontraba detenido en Irak, reveló las identidades de sus compañeros y proporcionó indicaciones precisas sobre cómo ubicarlos.
En los informes confidenciales de los interrogatorios, el detenido iraquí número M060108-01 es descrito como un prisionero modelo. Era cooperativo con sus captores estadounidenses e inusualmente hablador.
Asimismo, parecía hacer todo lo posible por ser útil, especialmente cuando se le ofrecía la oportunidad de informar sobre sus rivales dentro de su organización. Para ese entonces era conocida como Estado Islámico de Irak.
Durante un interrogatorio en 2008, Al-Qurashi suministró indicaciones precisas sobre cómo encontrar la sede secreta del ala de medios de comunicación del Estado Islámico. Llegó a indicar hasta el color de la puerta principal y los horarios en los que la oficina se encontraba con personal activo.