Ahmed al-Sharaa ha sido nombrado presidente de Siria en un periodo de transición tras la caída del régimen de Bashar al-Assad. Este nombramiento se produjo después de que al-Sharaa, también conocido como Abu Mohammed al-Julani, liderara la ofensiva rebelde que culminó con el control de Damasco el 8 de diciembre de 2024.
Al-Sharaa es el líder del grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que ha sido considerado un grupo terrorista por Estados Unidos y la ONU debido a su vinculación con Jabhat al-Nusra, la filial siria de Al Qaeda. Sin embargo, en años recientes, se ha mostrado con una postura más moderada, abogando por la tolerancia religiosa y el pluralismo.
Las nuevas autoridades han suspendido la Constitución de 2012 y disuelto el Parlamento y el partido Baaz, que había dominado la política siria durante más de seis décadas. Al-Sharaa tiene el mandato de formar un consejo legislativo provisional que gestionará el país hasta que se establezca una nueva constitución.
"Hemos roto las cadenas del régimen de Asad"
Anteriormente, el líder sirio pronunció un discurso en el que manifestó: "Hemos roto las cadenas del régimen de Asad y el sol de Siria ha salido. La victoria se logró sin destrucción ni derramamiento de sangre. Hoy, Siria necesita determinación para ser reconstruida y desarrollada. La tarea es ardua y la responsabilidad es grande".
Al-Shaara también afirmó que sus objetivos son "llenar el vacío de poder, mantener la paz civil, construir las instituciones del Estado, desarrollar una estructura económica y restaurar el estatus internacional y regional de Siria".