Un total de 50 millones de barriles de crudo, pertenecientes a las reservas estratégicas liberará el gobierno estadounidense, para enfrentar el incremento en el precio de la gasolina.
El Político
El aumento en el precio del combustible está afectando de manera sensible la economía doméstica en dicho país, ya bastante deteriorada por los problemas de la pandemia, escasez de productos y desempleo.
Sin embargo, la medida ha sido un acuerdo que no se limita a Estados Unidos.
El gobierno de Biden persuadió a otras grandes economías como China, Japón, Reino Unido, India y Corea del Sur para que liberen parte de sus reservas estratégicas de barriles de crudo y aumenten la oferta en el mercado.
La OPEP muda
Durante el último año y medio, el flujo de petróleo se ha mantenido restringido por los efectos de un acuerdo entre los países de la OPEP y otros importantes productores como Rusia, que han buscado mantener controlado el mercado con el objetivo de apuntalar los precios.
Estados Unidos ha intentado en vano convencer a los miembros de la OPEP sobre la conveniencia de aumentar la oferta de petróleo de una forma más acelerada para responder a la recuperación de la economía mundial tras el impacto de la pandemia, pero estos productores han optado por un incremento paulatino y limitado.
Que la Casa Blanca decida ahora recurrir a las reservas estratégicas para hacer frente a este tipo de situación es una medida inédita que, además, puede generar tensiones con los países de la OPEP.
Se espera que la OPEP emita un comunicado, sin embargo desde su sede no ha habido ninguna señal al respecto.
Barriles de crudo ¿recurso de emergencia?
La SPR fue creada en 1975 tras la crisis económica causada por el embargo petrolero que los países árabes impusieron a gobiernos occidentales por su apoyo a Israel durante la guerra de Yom Kippur en 1973.
Esta medida hizo que para 1974 se cuadruplicaran los precios del crudo y generó problemas de escasez de combustible en Estados Unidos.
A partir de ese momento, Estados Unidos estableció esta reserva estratégica para protegerse de los vaivenes del mercado petrolero mundial y de cualquier posible interrupción en el suministro.
Aunque otros grandes consumidores de crudo también adoptaron medidas similares, la SPR de Estados Unidos es la más grande del mundo y está constituida en la actualidad por unos 620 millones de barriles que se encuentran almacenados en un sistema de cuevas cavadas en roca salina que se extienden desde Baton Rouge (Luisiana) hasta Freeport (Texas).
En el pasado, Estados Unidos ha recurrido a las SPR en circunstancias de emergencia como durante la Guerra del Golfo de 1991 o tras sufrir los efectos devastadores del huracán Katrina, en 2005, que afectó gran parte de la infraestructura petrolera en el golfo de México.
También en otras emergencias puntuales ha "prestado" parte de su crudo a algunas refinerías para permitirles funcionar mientras se subsanaba algún problema concreto de abastecimiento en el mercado.