Minutos después de que su nombramiento fuera anunciado por televisión, el primer ministro se comprometió a formar "en un tiempo récord" un equipo ministerial de "expertos" "competentes", para poner en marcha las "reformas" que los ciudadanos esperan hace tanto tiempo. mientras aumenta la presión internacional por controlar la zona.
El Político
El embajador del Líbano en Alemania, Mustapha Adib, fue elegido primer ministro por el Parlamento de su país tres semanas después de la explosión en el puerto de Beirut que sacudió al país.
El diplomático Mustapha Adib, embajador del Líbano en Alemania desde 2013, contó con 90 votos a favor y con el respaldo de los principales bloques políticos del país.
"No hay tiempo para palabras y promesas, sino que ahora es el momento de la acción", aseguró Adib este lunes en un discurso desde el palacio presidencial de Baabda tras reunirse con el presidente libanés, Michel Aoun, y el presidente del Parlamento, Nabih Berri.
De los 128 escaños que forman el Parlamento, Adib recibió 90 votos a favor, incluidos los de Hizbulá (chií) y los de Corriente de Futuro (suní), mientras que, en segunda posición, con 16 votos, quedó el juez de la Corte Internacional de Justicia, Nawaf Salam.
Trece de los diputados del Parlamento no acudieron a la votación, que tuvo lugar en el palacio de Baabda, tras haber renunciado a sus escaños.
Tercer jefe de Gobierno en diez meses
Adib, nacido en 1972, sucede en el puesto a Hasan Diab, que dimitió el pasado 10 de agosto tras la explosión de 2.750 toneladas de nitrato de amonio en el puerto de Beirut que ha sacudido al país entero.
El diplomático, hombre de confianza del ex primer ministro Nayib Mikati, se convierte en el tercer jefe de Gobierno en tan solo diez meses después de que el histórico Saad Hariri dimitiera en octubre pasado tan solo doce días después del inicio de la Revolución de los Cedros.
El gabinete de Diab se mantendrá en funciones hasta que Adib forme uno nuevo.
Esta designación se produce horas antes de que el presidente francés, Emmanuel Macron, aterrice en el Líbano por segunda vez en menos de un mes con el fin de presionar para que se forme lo más rápido posible un Gobierno y se implementen reformas para desbloquear ayuda económica.
Tras la devastadora explosión en el puerto de Beirut, el pasado 4 de agosto, la comunidad internacional aumentó su presión sobre los dirigentes libaneses para que impulsen una ambiciosa reforma de un país que atraviesa una profunda crisis política, económica y social.
dw.com (efe, afp)
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